El éxito de Genomma Lab, empresa que destina el 70% de su inversión a publicidad, se desvanece ante la serie de sanciones y eventos que le han hecho perder valor y confianza ante el mercado y analistas. La empresa fue multada por la CNBV con 1.18 mdp.   Hoy Genomma Lab dio a conocer que fue multada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) con 1.18 millones de pesos (mdp) por una falla operativa en la empresa durante 2012. Esta sanción forma parte del historial de sucesos que han hecho a la empresa perder valor y credibilidad entre analistas y los mismos accionistas, de acuerdo con un reportaje de Forbes México en su edición de junio. Los genes de Genomma Lab son los de una empresa de publicidad, no una farmacéutica. Fue constituida en 1996 bajo el nombre de Infovisión, con el giro de empresa productora de in­fomerciales para televisión, con énfasis en productos de belleza. Tres años después inició un modelo vertical para hacer productos propios, publicitarlos, tejer una red de distribución directa al consumidor y entrar al medio farmacéutico. El éxito de su modelo es que está basado en la publicidad, dice un ex funcionario público que conoció a la empresa desde la perspectiva de la regulación. “In­vierten más de 70% del valor del producto en publicidad”. Hasta 2008 tuvo el beneficio de que el organismo regulador, la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios (Cofe­pris), le aprobara en un solo día sus mensajes comerciales para poderlos transmitir masivamente, contra los 10 días que marca el reglamento de salud en materia de publicidad y que aplicaba a sus competidores. Esa situación cambió con la llegada de Miguel Ángel Toscano como comisionado federal. El fun­cionario no sólo canceló el acuerdo firmado con varias empresas, incluida Genomma, para las apro­baciones fast track de los anuncios, sino que reforzó la vigilancia de comerciales. El resultado fue una serie de san­ciones a Genomma por el contenido de sus anuncios, en los que se diluye una diferencia que para efectos regulatorios es clave: la distinción entre medicamento y producto. En 2010, la Cofepris aplicó 22 ac­ciones contra Genomma y la multó con 1.52 mdp. Toscano también im­pulsó una demanda penal en contra de la compañía por la presunta falsi­ficación del medicamento Fermulán, la versión en GI del inmunodepresor Rzzenacept, la cual fue descubier­ta en estudios de bioequivalencia realizados por el Hospital General de México. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) también ha multado a la empresa en varias ocasiones por publicidad falsa. En 2012 fue multada con 15 mdp, al año siguiente con 18 millones y el año pasado fue récord, pues se abrieron 71 proce­dimientos en su contra por exponer anuncios ante audiencias o en condi­ciones distintas a las autorizadas, lo que ameritó la suspensión de los mensajes y una sanción de 30.5 mdp, dice Álvaro Pérez Vega, de Opera­ción Sanitaria de Cofepris. Conoce la historia completa de Genomma Lab en la edición de junio de la revista Forbes México.

 

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