Hillary Clinton se convirtió oficialmente en la primera candidata de un partido grande a la presidencia de Estados Unidos.
Durante su discurso de aceptación de la candidatura, el cual marcó el cierre de la Convención Nacional Demócrata, celebrada en Philadelphia desde el lunes pasado, Clinton hizo un llamado a la unión y al rechazo de las ideas divisivas del candidato republicano Donald Trump.
Clinton dijo que, “Fuerzas poderosas amenazan con destrozarnos, y los lazos de respeto y confianza están en peligro […] Tenemos que decir si vamos a trabajar juntos, para crecer juntos […] nos creceremos ante el reto”.
La ex secretaria de Estado apeló a sus orígenes para criticar a su contendiente político: “La familia de la que vengo nunca ha tenido su nombre en un gran edificio, mi madre fue abandonada cuando era muy pequeña y trabajó como asistente doméstica desde los 14 años”.
Lee también: Nadie más calificado que Hillary para presidenta; ni Bill, ni yo: Obama
Y prosiguió fustigando al candidato republicano: “No permitan que nadie les diga que nuestro país es débil, porque no lo es. No permitan que nadie les diga que no tenemos lo que se necesita, porque lo tenemos. Y, lo más importante, no le crean a nadie que les diga ‘sólo yo puedo arreglarlo’, ésas fueron exactamente las palabras de Donald Trump en Cleveland, y deberían disparar una alerta en todos nosotros.”
“Pregúntense a ustedes mismos: ¿Realmente creen que Donald Trump tiene el temple para ser Comandante en Jefe? Donald Trump ni siquiera puede manejar la presión de una campaña presidencial”, dijo.
Trump, por su parte, respondió a Clinton con una serie de tuits:
Clinton, quien tiene una larga carrera política, se mostró confiada de verse favorecida con el voto en las elecciones del próximo 8 de noviembre: “Mi primera misión como presidenta será crear más oportunidades y más mejores empleos con mejores salarios aquí en Estados Unidos”.
Después de su emotivo discurso del miércoles, el presidente Barack Obama también mostró su apoyo a Clinton a través de Twitter:
