La Fed está experimentando con reducciones graduales en la impresión de dinero, pero les tengo malas noticias: como dice la canción “Hotel California”…     Aunque la Reserva Federal de Estados Unidos esté cercana al final de su última ronda de imprimir dinero –más elegantemente denominado QE, pero francamente una imprenta de papel verde, a saber: la cual ha permitido hipotecar las futuras generaciones de aquel país por una deuda impagable en décadas, logrando un miserable crecimiento desde el 2009, la peor distribución del ingreso de los tiempos modernos, un aumento en el empleo pero por mucho menores sueldos, la burbuja de crédito más grande de la historia, la locura de mercados en los cuales un porcentaje de la población muy bajo participa pero aun así se duplican, triplican y cuadruplican en valor, etcétera–, es poco probable que se puedan dar el lujo de descontinuar aquella política por mucho tiempo. De hecho, en vez de empezar a subir las tasas de interés pronto, es mucho más probable que inventen otro sistema nuevo para imprimir en algunos meses más. Si la economía estadounidense crece al 2% con imprenta, imagínese lo que sucederá sin ésta. Japón lleva décadas imprimiendo y el señor Abe decidió hacer un golpe de magnitud mediante una megaimprenta que tuvo un efecto tan duradero como una carrera de 100 metros planos; la economía japonesa ya ha regresado a territorio negativo y las denominadas “tres flechas” de su plan serán reemplazadas por la bodega de flechas de Robin Hood. Léase: no podrán dejar de imprimir. Europa, que había resistido la tentación de este dulce elíxir por un tiempo, mediante medidas de austeridad que han resultado en una nueva recaída en recesión y el reventón de una que otra isla e instituciones financieras, finalmente se encuentra preparada para embarcarse en este maravilloso viaje de tirar billetes a las calles desde un helicóptero (célebre frase mencionada por el mismo señor Bernanke en un discurso previo a su investidura como jefe de la Reserva Federal de los EE.UU.). Este camino experimental que ha sido tomado y tan elogiado por evitar una catástrofe de dimensiones mayores desde el 2009, que ha generado una ridícula cantidad de dinero a nivel global, carece de todo tipo de estrategia para salir. Dicho por economistas Premio Nobel: no sabemos cuál será la forma de reducir esta cantidad de papel y volver a algo más razonable. La Fed está experimentando con estas reducciones graduales, pero les tengo malas noticias: como dice parte de la canción “Hotel California” del afamado grupo Eagles:  

Bienvenido al Hotel California un lugar tan adorable, lleno de habitaciones disponibles

Hotel California, puedes venir a chequearte en cualquier momento que quieras pero nunca puedes irte

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