Entre los inducidos al célebre panteón en 2014 están también las mentes detrás de dispositivos purificadores de agua, el calzado deportivo moderno y las resistencias de precisión.   Por Frederick E. Allen   El Salón de la Fama de los Inventores añadió 15 nuevos nombres a su panteón de los más grandes creadores de la época moderna. Los cinco inventores inducidos vivos estuvieron presentes en la ceremonia. Entre ellos Charles Hull, el padre de la impresión en 3D, y Ashok Gadgil, cuya tecnología de purificación de agua simple y barata, ha mejorado la salud de  millones de personas en el mundo en desarrollo. Hull desarrolló lo que técnicamente se denomina estereolitografía, a principios de 1980, cuando tuvo la idea de que podía crear rápidamente prototipos de diseños de computadoras a medida. “Durante años, el gran desafío fue explicar qué era. Gracias a Dios esos días han terminado”, dijo. Desde que la impresión en 3D se ha disparado en todo el mundo en los últimos años, ahora se encuentra con extraños que se lo explican a él. “A veces recibo cartas de estudiantes que me agradecen por la impresión 3D… No pasará mucho tiempo antes de que algunos de esos chicos estén aquí, recibiendo este reconocimiento.” Ashok Gadgil, nacido en India y actualmente ciudadano estadounidense, dijo que se dio cuenta de que si podía encontrar una manera de hacer que el agua limpia fuera accesible para todo el mundo en desarrollo, tenía la obligación moral de hacerlo. Su dispositivo compacto, portátil y robusto utiliza sólo 60 vatios de potencia de luz ultravioleta para desinfectar el agua suficiente para 2,000 personas al día. También inventó una estufa de bajo costo y bajo consumo de combustible, que sirve a cientos de miles de personas en Darfur, Sudán y Etiopía, y programas eficientes de iluminación que ahorran 5,000 millones de dólares al año a más de 100 millones de personas. “Tres mil millones de personas que viven en la pobreza están siendo reconocidas hoy en día”, dijo. ACLARACIÓN: El Salón de la Fama de los Inventores es una organización sin fines de lucro fundada en 1973, de cuya mesa directiva soy presidente voluntario, y como tal participo tanto en la selección de reclutas como en la ceremonia de premiación. Richard DiMarchi fue inducido por algunos de los primeros medicamentos derivados de la recombinación del ADN, incluyendo la insulina Humalog. Mildred Dresselhaus, a veces llamada la “reina de la ciencia de carbono”, fue elegida por las innovaciones en las estructuras de carbono que sentaron las bases para los nanotubos de carbono, fullerenos, y más. Frances Arnold fue reconocido por ser pionero en la evolución dirigida de proteínas, que ha acelerado en gran medida el desarrollo de catalizadores enzimáticos y otros compuestos utilizados en productos farmacéuticos, biocombustibles y otros productos químicos nuevos. Los inventores fallecidos que fueron homenajeados son: • Howard Aiken, Benjamin Durfee, Francis Hamilton, y Claire Lake, por la calculadora Mark I, predecesora de la computadora moderna construida en Harvard en 1944. • William Bowerman, por el calzado deportivo moderno (nos enteramos de que durante su famoso experimento con una plancha de waffles para desarrollar un nuevo tipo de suela, olvidó poner spray antiadherente sobre las placas de metal, sellando el aparato y dejándolo inutilizable, lo que enfureció a su esposa, quien le envió a la ciudad a comprar un reemplazo). • Otis Boykin, por las resistencias de precisión. • David Crosthwait, por las innovaciones en los sistemas de climas artificiales de las décadas de 1920 y 1930. • Willis Whitfield, por la sala limpia, que hace posible toda la industria de los semiconductores. • George Antheil y Hedy Lamarr, por un sistema de comunicaciones a salto de frecuencia utilizado por primera vez en los torpedos y las bases de la tecnología de silenciamiento usadas en sistemas Bluetooth y otros en la actualidad. El hijo de Lamarr, Anthony Loder, describió cómo descubrió la invención de su madre cuando tenía siete años de edad, sentado con ella en el ático, revisando cajas con cosas viejas. Ella le mostró una copia de la revista Life con ella en la portada, entonces de 28 años, y dijo: “Ése fue el año en que obtuve la patente.” ¿Qué patente? ¿Qué podría significar una patente para una mujer que ya estaba en la portada de Life? –él se preguntó–. “La patente reflejó su espíritu interior de inventiva, con el que le dio algo al mundo.” Los últimos inducidos se suman a más de 500 inventores reconocidos en un nuevo Salón de la Fama de los Inventores que fue abierto esta semana en la Oficina de Patentes y Marcas en Alexandria, en Virginia, Estados Unidos.

 

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