La curiosidad y “preguntarse cosas”, la perseverancia y la voluntad de “conectar con la naturaleza” son algunos de los ingredientes de la receta para el buen inventor, especialmente el joven, que debe “leer mucho, pensar mucho y trabajar mucho”, según destacan los ganadores de las diferentes categorías de los Premios al Inventor Europeo 2023.

Para los galardonados el secreto es “preguntarse cosas y tratar de encontrar respuestas”, como ha afirmado el ganador del premio a Toda la Trayectoria Profesional, el castellonense Avelino Corma, en la rueda de prensa posterior a la entrega de premios, que otorga la Oficina Europea de Patentes en Valencia.

En la comparecencia, en la que ha estado acompañado de los ganadores del primer, segundo y tercer premio al Joven Inventor -Richard Turere, Filipa de Sousa Rocha y Fionn Ferreira respectivamente- Corma ha rememorado su “primer experimento”, que llevó a cabo con “14 o 15 años”, cuando salió a trabajar al campo con su padre.

“Mi trabajo era poner un producto alrededor de los naranjos más pequeños para evitar que los caracoles los invadieran; vi que en la bolsa del producto ponía ‘metanal’ y dije ‘eso puedo hacerlo yo'”, ha relatado.

De modo que Corma compró algunos de los componentes, como metanol, en una farmacia, los mezcló con celulosa y metió la mezcla y a los caracoles en un recipiente metálico: “Cada día lo miraba y mi padre me preguntaba si había novedades y yo le decía ‘nada’, si acaso estaban más gordos cada vez”.

“Después descubrí que el metanal lo que hacía era atraer a los caracoles al árbol, donde el arsénico los mataba”, ha recordado, y ha considerado que, como en ese primer acercamiento a la ciencia, los jóvenes investigadores deben ser “curiosos, pacientes y perseverantes”.

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Curiosidad, perseverancia y conectar con la naturaleza: receta para jóvenes inventores

Para el ganador del primer premio al Joven Inventor Europeo, Richard Turere, la curiosidad es el elemento central de cualquier innovador, pero también los problemas cotidianos y la voluntad de resolverlos pueden ser un aliciente.

Turere vive en Kenia, en una comunidad masái y, en su caso, los problemas del día a día tenían que ver con los leones: desde los nueve años, su familia le encargó proteger a su rebaño y, por las noches, los leones rodeaban su zona y se comían al ganado.

A los trece, se dio cuenta de que cuando paseaba por el recinto con una linterna y los leones veían la luz, se asustaban y se iban, de modo que ideó un sistema de iluminación con luces LED que se encienden y apagan automáticamente y que están colocadas de forma fija en el vallado que protege a las ovejas: cuando ven las luces, los leones creen que pueden pertenecer a un cazador y no se acercan.

“La familia siempre es la mayor red de apoyo cuando eres innovador”, ha considerado Turere, cuyo sistema no sólo se usa contra leones, sino, también en Kenia, para alejar a los elefantes de las granjas y, en Argentina, contra los daños de los pumas al ganado.

“Yo nunca necesité irme fuera para estudiar y fue la universidad cuando me encontré con otras realidades”, ha afirmado, por su parte, la portuguesa Filipa de Sousa Rocha, segundo premio en esta categoría por el desarrollo de un sistema que combina bloques de Lego y robots para ayudar a los niños ciegos a estudiar programación informática.

Para la ingeniera informática, “es importante saber qué está pasando en otros ámbitos que no son el tuyo para saber cómo ayudar”, y por eso ha considerado que lo más difícil durante el desarrollo de su proyecto no fue la ciencia en sí misma sino “entender qué es lo que hace que los niños se enganchen a la programación y qué necesitan para entenderla”.

“Para mí siempre ha sido importante la red de apoyo que es la familia pero también que me dejaran conectar con la naturaleza”, ha reivindicado el tercer premio al Joven Inventor, el irlandés Fionn Ferreira, que ha desarrollado un método para limpiar el agua de microplásticos a través de una solución fluida de imanes, un invento al que ha aludido como “algo muy simple”, pues lo hizo con 15 años.

A su juicio, desde el punto de vista educativo existe “mucha visión túnel” en la enseñanza de las ciencias: “Nos enseñan a memorizar pero no a entender, cuando lo que necesitamos es entender cómo funciona el mundo”.

A sus 22 años, el irlandés ha asegurado que el premio que ha recibido en Valencia “no es el inicio” de la andadura de su proyecto, que no solo ha concluido sino que ha patentado y comercializado, con el apoyo económico, entre otros, del actor Robert Downey Jr., quien da vida a Iron Man en el cine.

Con información de EFE

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