El potencial del cáñamo como una industria dinámica y con posibilidades sólidas, se abre paso de nuevo y sigue liberándose de los prejuicios y condicionamientos impuestos a una planta rentable, sustentable, clave para el desarrollo y crecimiento económicos y que además mucho puede contribuir a la salud y bienestar social.

Esta variedad de Cannabis lleva al menos 50 mil años ligada a la humanidad; principalmente cultivada para su uso artesanal y medicinal. Fue de las primeras en ser utilizada para hilar y fabricar cuerdas, ropa, papel, pinturas, redes y bolsas entre otras cosas debido a su resistencia y versatilidad.

Después de casi dos siglos de ser proscrita, su legalización ha permitido no solo retomar sus aplicaciones históricas sino innovar y hacerla crecer en bioplásticos, biocombustibles, textiles, fibras, aislantes, nanomateriales, alimentos y un número cada vez más creciente de aplicaciones médicas.

La combinación de investigación, resultados, tecnología y modernos procesos de cultivo han develado el enorme y atractivo potencial de inversión que representa esta industria (cuyo valor estimado para el 2030 es de casi $130 mil millones de dólares) aunado a las posibilidades de mercados que continúan surgiendo.

El cáñamo es relativamente fácil de cultivar, es una de las plantas de más rápido crecimiento es tremendamente adaptable a todo tipo de condiciones climáticas, latitud, humedad y es muy resistente, capaz de soportar cambios de temperatura, puede impactar en la captación de bióxido de carbono (4 veces más que un árbol); solo tarda de 2 a 4 meses en crecer y es muy resistente a plagas y stress hídrico. 

Todos estos factores son algunos de los que -en un contexto de contaminación ambiental provocado por las actividades antropogénicas- nos llevaron a plantear primero el desarrollo sustentable de la industria como la principal prioridad y ahora el siguiente paso es ampliar el conocimiento y experiencia adquiridos hacia la Biorremediación.

En la búsqueda de cáñamo de mejor calidad el reto de cultivar en suelos exhaustos, con poca agua disponible y ambientes poco propicios nos enseñó mucho para combatir los efectos nocivos de pesticidas, fertilizantes químicos y la polución integral del ecosistema.  

¿Ya nos tienes en Facebook? Danos like y recibe la mejor información

La biorremediación es un conjunto de técnicas de limpieza, reparación, atenuación y reposición para eliminar el impacto negativo y los desechos tóxicos en la naturaleza. Actualmente existen diversas técnicas, recursos, procesos y tecnologías que nos permiten degradar, erradicar, contener, inocular y neutralizar muchos de los desechos químicos, materiales, residuos y sustancias tóxicas que afectan nuestro entorno. 

La industria del cannabis incluso dentro de sí misma, ha tenido que enfrentarse a las severas consecuencias de la corrupción, la sobreexplotación y la indolencia de gobiernos, empresas y particulares. 

Derrames de hidrocarburos, metales pesados, sustancias cancerígenas, destrucción de ecosistemas, fumigaciones, mal manejo de desechos, ausencia de tratamiento de aguas negras e industriales; los cultivadores de cannabis son muchas veces testigos de la peor versión de la ambición desmedida y el mayor desprecio del ser humano por la naturaleza.

Muchos cuerpos y cuencas de agua son verdaderas letrinas a cielo abierto, reservas naturales convertidas en un basurero; millones de toneladas de aires viciados que nos sofocan y la tierra como relleno sanitario que condena a la extinción a miles de especies.

La biorremediación es la apuesta por darle un mayor dinamismo a la industria y un impulso expansivo al negocio, pero con la responsabilidad de generar las condiciones para un cambio social a gran escala en el cual la sustentabilidad y el medio ambiente sean el núcleo del crecimiento. 

Los críticos y pesimistas insisten en que el rescate de la naturaleza es una tarea titánica, una cruzada poética sin sentido ni viabilidad; sin embargo, esta misión se asume con un plan estratégico, capacidad, recursos tecnológicos y herramientas de última generación que pueden hacer frente a problemas como la marea roja, el sargazo, la contaminación por petróleo, aceites, tinturas y los desechos peligrosos.

Desde el manejo de eventos masivos, neutralización de plásticos, conversión de desechos orgánicos, nuevas y modernas plantas de tratamiento; parques industriales cero desechos, cero emisiones y cero desperdicios; así como el reciclaje a gran escala del agua son soluciones vitales, urgentes y que han despertado el mayor interés.  

La propia naturaleza nos dota organismos como hongos, algas y bacterias para eliminar o neutralizar los contaminantes mediante proceso metabólicos; esto combinado con soluciones de ultrafiltración, colisión iónico-magnética y nanomateriales, nuevas prácticas agrícolas e industriales, pero sobre todo prevención y sustitución de fertilizantes, limpiadores y pesticidas químicos son parte del arsenal utilizado actualmente.

La ciencia, dedicación, compromiso, nuevas ideas, visión y todas las habilidades puestas al servicio de la ecología, organización, participación, difusión, todo esfuerzo ayuda, contribuye, no hay que rendirse es paso a paso, río a río, bosque por bosque, laguna por laguna, playa por playa, fábrica por fábrica, empresa por empresa; como se pueden romper las cadenas de intereses, complicidades y podredumbre que a todos nos afectan.   

Haz tu parte, solo eso te pedimos. 

Suscríbete a Forbes México

Contacto:

Correo: [email protected]

Twitter: @CapitolCComm

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

¿A quién debe recurrir el empresario cuando necesita un consejo?
Por

Un consejo escuchado a tiempo puede ser la diferencia para la estabilidad de una empresa.