Por Sarah Hansen

Cuando en agosto de 2017, agentes del FBI catearon el penthouse en Chevy Chase, Maryland, de la glamorosa asesora Dawn Bennett, locutora de radio y dueña del sitio de ropa deportiva de lujo DJBennett.com, encontraron un clóset atiborrado de repisas con zapatos ostentosos, cinturones y bolsos de mano. Pero también descubrieron dos congeladores llenos de docenas de frascos de vidrio sellados con lo que parecían ser lenguas de res. Los frascos tenían iniciales las cuales, se supo después, correspondían a los nombres de los abogados de las autoridades bursátiles (SEC) que investigaban a Bennett.

“Esos abogados”, dijo un agente del FBI, eran víctimas desprevenidas del “Hechizo Vudú Cállate Lengua de Res”, que los agentes descubrieron en los cuadernos de apuntes de Bennett. Para el hechizo, como se describió en una declaración juramentada, se necesitaba partir en dos una lengua de animal antes de pronunciar un encantamiento:

“Te cruzo y te cubro. Eres mi sirviente. Te ordeno que no muevas tu lengua”.

En julio de este año, Bennett, de 57 años, fue sentenciada a 20 años en cárcel luego de que un jurado determinó su culpabilidad en 17 cargos federales, incluyendo fraude bursátil, fraude electrónico y fraude bancario. Ella administraba un esquema clásico de Ponzi (pirámide), concluyeron los fiscales del caso, con lo cual defraudó a 46 inversionistas (muchos de ellos ancianos) de su compañía de ropa. El monto, por lo menos, sumaba 20 millones de dólares, proveniente de los ahorros y guardaditos de sus víctimas.

El FBI encontró frascos en el clóset de Dawn Bennett con lenguas de res, parte de un ritual vudú para callar a los detectives.

En el juicio, los abogados de Bennett argumentaron que DJBennett.com era una compañía real, con empleados, socios de negocios y proveedores, y que la empresaria estaba segura que era exitosa. “Era una firma en la que ella creía”, dijo Dennis Boyle, su abogado, en el proceso. “Era una empresa en la que ella depositó alma y corazón”. Bennett puso “millones y millones” de su propio dinero en el negocio, se hipotecó y vendió sus obras de arte, dijo, y buscó inversiones externas cuando se dio cuenta que ella no podía seguir financiando la firma por sí misma.

Pero mientras chapaba el dinero de sus inversionistas  on la promesa de un retorno garantizado de 15%, Bennett gastaba miles de dólares en Saks Fifth Avenue y en el Ritz-Carlton de South Beach. También arrendó un palco VIP en el Estadio AT&T de los Cowboys de Dallas por medio millón de dólares al año. Gastó 141,000 dólares en gemas astrológicas, incluyendo una compra por 29,715 a un vendedor de joyas de Iowa; así como más de 100,000 en tratamientos cosméticos. También se gastó unos 800,000 dólares, dice la parte acusatoria, en rituales hindúes, como uno en el que pujarís en la India llevaron a cabo ceremonias para alejar a los investigadores. (“Estoy en una durísima guerra contra mis enemigos y necesito toda la ayuda posible”, le escribió a uno de los dueños de Puja.net, que ofrece rituales y ceremonias.)

PROMESAS FALSAS

Bennett inició su carrera como corredora de valores en 1987 en Wheat First Securities, de acuerdo con registros en el FINRA (Autoridad Reguladora de la Industria Financiera de EU) y en 1996 se registró con Legg Mason Wood Walker, donde manejó las cuentas de clientes que se quedaron con ella por décadas y que, con el tiempo, invirtieron en DJBennett.com. La empresaria arrancó su propia firma de inversiones, Bennett Group Financial Services, en 2006.

“Dawn Bennett desmitifica los secretos financieros”, su programa de radio, comenzó a emitirse en AM en Washington, DC y Maryland en 2010. Era popular entre los jubilados y daba entrevistas con expertos en inversiones, autores, expertos en economía y ejecutivos que hablaban de temas como “Mientras más libre el mercado, mejor”, “El déficit e el liderazgo de EU”, y “La masacre de la clase media”.

Peggy Thur, una exconsultora de bodas en Macy’s, dijo en un testimonio en la Corte que ella supo de Dawn Bennett por su programa en la radio, que se transmitía de las 11 am al medio día. Luego acordó reunirse con Bennett en su oficina de Bethesda. “Al haberla escuchado en la radio por más de un año…  era como encontrarse con una vieja amiga”, recordó Thur.

El clóset del penthouse de Bennett también tenía docenas de pares de finos zapatos.

Eventualmente, Bennett le pidió que la recomendara con sus clientes y amigos para invertir en DJBennet.com, que vendía prendas y accesorios de marcas de lujo como Barbour, Arc’teryx y Porsche. De acuerdo con los fiscales, ella solicitaba las inversiones por medio de letras de cambio o notas convertibles por las que les ofrecía intereses de 15% y les prometía que utilizaría los fondos sólo en la operación y en los costos de desarrollo del negocio.

Michael Fox, director de un museo en Arizona en sus setentas y a cargo de cuidar a su esposa enferma, dudaba en invertir. De acuerdo a un testimonio en la Corte, él conoció a Bennett en 2003 cuando él buscaba a alguien que le ayudara a manejar un programa de retiros para los empleados del museo. Bennett terminó manejando sus ahorros de jubilación también, dijo en su declaración. Luego, ella le propuso invertir en DJBennett.com en marzo de 2015 de esta manera: “Dadas tus necesidades de seguridad, garantías y liquidez, me debes llamar”.

“Mi esposa sufría más que nunca”, dijo en su momento. “Teníamos que manejar las cosas sin riesgos adicionales pues no sabíamos si los costos de su cuidado o tratamiento se iban a incrementar”.

“Tú estás administrando nuestra única cobertura”, le escribió a Bennett un mes después. “Sería mortal si, por alguna razón, una inversión en tu excelente empresa pudiera generar más pérdidas que las que nuestro portafolio ha tenido en días recientes”. En el siguiente año, Fox cedió y terminó girando a Bennett casi 852,000 dólares, de acuerdo con la evidencia del caso. Fox testificó que inclusive tomó 75,000 de adelanto de su seguro de vida a fin de poder invertir con Bennett. Al momento del juicio, él no había recibido ninguna de sus inversiones de vuelta.

Bennett también ofreció beneficios especiales, prometiendo a un inversionista (un hombre de 48 años de Virginia, quien ya le había entregado 3 millones de dólares) un paquete de acciones preferencial en 2016 a cambio de inversiones adicionales.

En su juicio, los fiscales acusaron que Bennett entregó a sus inversionistas estados financieros falsos para demostrar que la empresa era rentable a pesar de que DJBennett.com estaba inmersa en problemas y tenía que empeñar sus cuentas por cobrar desde 2013. Esta práctica, conocida como factoraje, permite a un negocio recibir dinero por adelantado de cuentas que no ha recibido. Un testimonio federal de un experto del FBI en crímenes de cuello blanco describe esta práctica como “un indicador de presiones financieras”.

Los fiscales en el juicio acusaron que Bennett había exagerado el éxito de DJBennett.com a pesar de que perdía millones. Su defensa, en tanto, argumentó que a ella “no le interesaban las ganancias”, sino que su objetivo era tener participación de mercado. Los abogados sugirieron que el director financiero de Bennett, Brad Mascho, pudo haber originado ciertos estados de cuenta falsos y que Bennett no se dio cuenta de ello. Esta linea la ofrecieron dado que no había evidencia de que Mascho y Bennett hubieran sido parte de una conspiración.

A Mascho lo sentenciaron a 30 meses en una cárcel federal por cargos relativos al esquema de fraude. Él admitió haber mentido a la SEC “por instrucciones e insistencia de Bennett”, de acuerdo con el Departamento de Justicia. Su abogado declinó hacer comentarios.

EL OJO AGUDO DE UN EMPLEADO BANCARIO

De acuerdo con una declaración jurada, la SEC recibió información del esquema de Bennett luego de que un representante del Old Line Bank, en Waldorf, Maryland, reportó un incidente sospechoso. Una mujer de 80 años quería enviar más de 32,000 dólares a una firma bajo el control de Bennett. Era parte de una inversión en DJBennett.com. Luego de leer las condiciones, al banco le preocupó que era algo muy riesgoso para una persona de su edad.

El banco investigó a Bennett y descubrió que en 2015 la SEC la acusó de fraude tras inflar en extremo los activos que controlaba, así como los intereses de sus inversiones en su programa de radio. Ahí, falsamente decía que sus retornos la ubicaban en el “1%” de empresas a nivel global y aseguraba que su firma manejaba más de 2,000 mdd, cuando en realidad no superaba los 400 mdd. La SEC también acusó que Bennett mintió sobre su persona y su firma a Barron’s, lo que provocó que la colocaran en el lugar 5 del ranking de 2009 de “Las Principales Asesoras Financieras”.

Reuters informó que Bennett negó las acusaciones y no acudió a una audiencia de la SEC en protesta por el uso de procesos administrativos por parte de la autoridad de valores. En marzo de 2016, la SEC expulsó a Bennett de la industria de los valores y le ordenó regresar casi 650,000 dólares.

Al parecer, mentir a bancos e inversionistas era un hábito viejo de Bennett. Uno de los 17 cargos que la llevaron a prisión era por una línea de crédito por 750,000 dólares de la que ella era fiadora, emitida en mayo de 2015, y que se utilizó al máximo. De acuerdo con documentos de la Corte, Bennett envió al banco estados de cuenta falsos en los que mencionaba su acceso a una cuenta de corretaje de más de 4 millones de dólares a fin de respaldar la línea de crédito del banco. ¿El valor real de esa cuenta? 35.24 dólares. Al próximo año, Bennett comenzó a pagar el crédito con 199,000 dólares que extrajo de un inversionistas de Florida.

No es de sorprender que los inversionistas comenzaron a enojarse cuando los intereses prometidos por Bennett no fluyeron. En agosto de 2016, uno de los inversionistas cuyos fondos los utilizó Bennett para el crédito de 2015 dijo por escrito: “Quiero reiterar que exijo el retorno total de los 775,000 dólares que invertí en tu empresa”,. La frustración del inversionista aumentó al siguiente mes, cuando escribió: “No quiero más comunicaciones contigo más que para que avises que los fondos se depositaron en mi cuenta de Wells Fargo”:

Al menos en este caso, se indica en documentos de la Corte, Bennett le pagó al inversionista… utilizando fondos de inversionistas previos.

Las llamadas de clientes enfurecidos aumentaron y, durante el cateo de la oficina de Bennett en 2017, los agentes también encontraron una “lista de excusas” para ofrecer a quien llamara para exigir su dinero. Si alguien preguntaba, Bennett se encontraba “en un viaje de negocios”.

Los fiscales federales acusan que Bennett mentía repetidamente sobre viajes a China como la razón de no dar respuesta a los correos de inversionistas y deudores. De acuerdo con documentos de la Corte, el FBI no pudo localizar con registros de viajes internacionales en los periodos en los que ella decía que había salido del país.

“DAWN, TÚ ARRUINASTE MI VIDA”

En su sentencia, un juez ordenó a Bennett restituir 14.5 mdd a sus víctimas y renunciar a 14.3 millones. A la fecha, no se ha pagado ninguna restitución dice un representante de la Oficina del Fiscal Federal de EU en el distrito de Maryland.

Asimismo, los inversionistas parecen resignados.

“¿Cómo le sacas agua a una piedra?”, dijo uno de ellos.

Jean Dalmas, una inversionista de más de 60 años de Baltimore, y su esposo invirtieron todos los ahorros de su retiro en la correduría de Bennett, de acuerdo a su testimonio en el juicio. Transfirieron dinero de sus cuentas de retiro y de otros guardados a fin de invertir 150,000 dólares en DJBennett.com luego de que la asesora les dijera que el mercado de valores no era algo muy seguro y que invertir en su negocio en línea sería un mejor negocio.

“Nos dijo que la empresa estaba sana”, testificó Dalmas. “Nos dijo que tenía millones de dólares en la empresa y que ella era responsable ante todas las personas que tenían las letras de cambio”.

“Dawn, tú arruinaste mi vida”, dijo Delmas a Bennett durante la sentencia, informó AP. “Creo que ya nunca me podré retirar”.

“Ella me traicionó a mí y a mi familia”, dijo Mark Hale, un inversionista de más de 60 quien, de acuerdo con AP, dijo que perdió más de 200,000 dólares por el esquema de Bennett y que por ello había pospuesto su retiro. “Somos sus víctimas y muchos no nos vamos a poder recuperar”.

A fines de agosto, el abogado de Bennett registró una apelación ante un circuito de apelaciones. Pero declinó comentar el caso.

Dark Capital es una serie de Forbes que explora las intersecciones entre los negocios, las fortunas y el crimen.

 

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