La desinformación, la propaganda y la censura en los conflictos armados son una “amenaza vital” para nuestras sociedades y “atentan contra el derecho de la ciudadanía a obtener una información veraz”, que constituye “la base de las democracias liberales”.
Es la principal conclusión del informe de la Fundación Alternativas (España) ‘Desinformación y censura en conflictos internacionales: Ucrania y Gaza’, que analiza el fenómeno de las ‘fake news’ en estos dos escenarios y alerta de su creciente importancia en las relaciones internacionales.
Según este trabajo, la desinformación no sólo se propaga en las redes sociales ni es obra exclusiva de los regímenes populistas o autoritarios, sino que se trata de un fenómeno “con varias ramificaciones”.
Estas incluyen formas de desinformación – “censura, autocensura, la propaganda de guerra, la ciberguerra o la digitalización manipulada a través de las redes”- y varios responsables, entre los que se cuentan “tanto autocracias como democracias” y también “gobiernos, centros de poder, organizaciones e individuos”.
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La desinformación: una ‘amenaza vital’ para las democracias occidentales
El coordinador y editor del informe, Vicente Palacio, aseguró en la presentación, este martes, que la manipulación informativa es “un fenómeno muy general, que no se limita a influir en los procesos electorales, sino que se aplica a los conflictos internacionales”, por lo que forma parte de “la guerra por el relato”.
En un contexto internacional marcado por un aumento de la desinformación, los autores del estudio instan a España y a la Unión Europea a incorporar una política exterior “que rinda cuentas a los ciudadanos” y basada en “una información veraz y a tiempo”.
Defienden que este enfoque, que “debería ser la base de una democracia sana”, es el más adecuado para Europa en un momento en el que hace frente a “dos grandes conflictos” como los de Gaza y Ucrania.
Asimismo, y aunque alaban las medidas de prevención de la desinformación adoptadas por Bruselas en los últimos dos años -el Plan de Acción de la Unión Europea contra la Desinformación o la Ley Europea de Libertad de los Medios de Comunicación, entre otras-, los ponentes inciden en que es preciso avanzar en “respuestas legislativas a nivel europeo” para luchar contra este fenómeno.
Con información de EFE.