Un par de años antes de los Juegos Olímpicos de Moscú inició la Guerra de Afganistán. Era 1978 y el régimen local recibió el apoyo del gobierno de la Unión Soviética para derrotar a los Muyahidines que buscaban tomar el poder. ¿Qué tiene que ver todo esto con el periodista deportivo Fernando Schwartz? Todo. Ya lo entenderán.

En 2021 Fernando cumple 47 años de trayectoria periodística.  Ha visto y charlado cara a cara con todas las leyendas que han marcado la industria deportiva y ahora es uno de los íconos de la comunicación deportiva. También, aunque eso lo sabría muchos años después, fue creador de uno de los productos televisivos más importantes: ser la huella de la Selección Mexicana.

Pero volvamos a finales de los años 70. La Guerra de Afganistán provocó que Estados Unidos y varios de sus aliados boicotearan los Juegos de Moscú 80. Estamos en plena Guerra Fría y Televisa, la empresa donde trabajaba Fernando no tenía claro si enviaría a alguien para la cobertura. Emilio Diez Barroso, uno de los altos directivos de la televisora, decidió que fueran a cubrir el evento solo dos personas: Guillermo Ortega y Fernando Schwartz. La idea era relatar algunos insights relevantes y poco más.

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Pero horas antes de la inauguración le llamaron para decirle que él, junto a Guillermo, harían la transmisión de los Juegos Olímpicos, de todo, incluyendo el estreno. “Eso fue quizás el primer momento que detonó mi carrera porque todo México vio a través de lo que hacíamos dos personas lo que ocurría en el evento deportivo más importante como los son los Juegos Olímpicos”. El saldo: 10 horas de transmisiones diarias y nueve kilos menos a su regreso. Otro dato: se convirtió en el titular de deportes de 24 Horas, el noticiero estrella de Televisa.

Hay vueltas de tuerca que te cambian la vida. Como esa que le sucedió a Fernando Schwartz quien hoy es parte del equipo de Fox Sports y columnista del diario Esto. Además ha colaborado en ESPN, Telemundo, Univisión.

“La información es la reina y hoy creo que se ha prostituido el periodismo deportivo. La estrella debe ser el contenido no los periodistas”, dice. Para Fernando lo más básico se ha dejado de hacer: “ir al lugar de los hechos, platicar con los protagonistas”.  Un ley del marketing: old rules, new rules. Nunca pasa de moda el rigor en el periodismo.

Además, Fernando fue pionero de uno de los productos de contenido que más han resistido el paso del tiempo en la televisión (abierta y de paga): seguir paso a paso a la Selección Mexicana.

La historia comenzó en el Premundial de 1981. Viajó junto al equipo de Raúl Cárdenas para darle seguimiento puntual al equipo mexicano, lo hizo también para el Mundial de 1986. “Pero creo que la especialidad como tal comenzó en 1994 cuando di seguimiento a la Selección para el proceso de Estados Unidos”.

Y el concepto detonó cuatro años más tarde en el Mundial de Francia 1998. “Me daba cuenta que Globo (el grupo de medios brasileño) tenía un estudio de televisión dentro de la concentración, entonces yo sugerí hacer lo mismo porque teníamos los derechos de televisión y era una oportunidad valiosa de contenido”. Fue así como se convirtió en un activo relevante para la industria de medios y deporte.

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-¿El contenido y la calidad siguen siendo importantes?, le pregunto a Fernando Schwartz

-“Claro. El contenido es el rey. Yo armé un documental que se transmitió después del Mundial de Francia 98 y se llamó ‘Sí se puede’. Tuvo 22 puntos de rating, esa cifra para un domingo a medio día sin ser un partido es brutal. Y lo hice con todo lo que grabamos durante la concentración del Mundial”.

Fernando tenía en mente ser químico industrial, lo tenía muy claro, pero la vida da vueltas. Siempre, dice, fue inquieto y eso lo llevó a participar de joven en obras de teatro, puestas en escena que le ayudaron a desenvolverse; luego ganó el concurso de televisión “El premio de los 64,000 pesos” y todo comenzó a andar para una dirección que no era la planeada.

Mantenerse vigente, dice, es fundamental, “estoy en este momento de mi carrera como otros colegas que han logrado seguir en la vitrina por nuestro pasado en televisión abierta que te muestran a todos, pero es necesario conocer más sobre las herramientas digitales y seguir generando contenido que aporte y esté alienado a tus convicciones. No estoy de acuerdo con ser ‘un personaje’ porque eso deja de ser auténtico”.

Cuando le pregunto a Fernando cómo debería ser un periodista deportivo de la era moderna, él recurre al pasado para poner un ejemplo para el presente y el futuro:  “Imagínate que Jacobo Zabludovsky nunca dejó de reportear o de estar en la calle pese a ser el titular del noticiero más importante del país. Eso hace falta, estar ahí, en el lugar de los hechos, conocer, indagar, y eso nunca pasa de moda”.

La cobertura de mega eventos deportivos como Juegos Olímpicos y Mundiales le han permitido a Fernando afirmar que las “historias y el contenido bien realizado siempre va a generar valor e impactar, la receta no es solo generar contenido viral, vender sangre o hacer polémicas sin sentido, hay otros caminos que ya han dado resultados”.

Hay una frase que puede definir la trayectoria de Fernando en el periodismo deportivo. Está en su username de Twitter: “#nuncabajolosbrazos.

PD. Fernando ha estado sentado frente a  Pelé, Maradona, Nadia Comaneci, Mark Spitz, Muhammad Alí. ¿Quién le roba ese privilegio?

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