La Unión Europea está dando un agresivo impulso al uso de hidrógeno verde con metas importantes, no sólo eso también está encaminando los esfuerzos hacia la producción de éste, algo que México también debería estar haciendo.
“México también debería dar pasos decididos en la producción, consumo y exportación de hidrógeno, así como en sus metas de reducción de emisiones y, de esta manera, contribuir a la lucha contra el calentamiento global”, dijo Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, Almacenamiento y Movilidad Sostenible (AMH2).
En el marco de la celebración del Día Mundial del Hidrógeno, que fue el pasado 8 de octubre, la Directiva Sobre Energías Renovables ha sido aprobada por los estados miembros de la Unión Europea (UE), e incluye requisitos para el uso de hidrógeno verde y sus derivados.
Según el Reglamento, la utilización del hidrógeno verde en la industria debe alcanzar el 42% para 2030, y el 60% para 2035.
Para 2030, los Combustibles Renovables de Origen No Biológico (RFNBO) deben representar el 1% del total del combustible para el transporte. Estos combustibles se producen a partir de fuentes renovables, principalmente con electricidad renovable producida con energía eólica y/o solar. Entre ellos: el hidrógeno, el amoníaco y los hidrocarburos sintéticos.
“Recientemente estuve en Washington, DC., participando en el Hydrogen Americas Summit y se percibe el gran impulso que Estados Unidos y Canadá le están dando al hidrógeno limpio, de igual forma la Unión Europea ha fijado metas muy ambiciosas para la producción y consumo de hidrogeno limpio, así como para la reducción de sus emisiones para el año 2030″, señaló Hurtado.
Además, para 2030, el 1.2% del combustible de aviación deberá ser combustible sintético elaborado a partir de hidrógeno verde, según la Directiva ReFuelEU Aviation.
Se prevé una demanda de alrededor de cuatro millones de toneladas de hidrógeno verde –sólo en la industria–, gracias al objetivo de la directiva de reducir el uso de hidrógeno gris (elaborado a partir de gas natural) en la UE.
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En circunstancias específicas, los estados miembros tienen la capacidad de reducir las RFNBO en la industria en 20 puntos porcentuales.
Para 2030, la UE pretende producir 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable e importar otros 10 millones de fuera de la región.
La Directiva fomenta una autorización más rápida para proyectos de energía renovable y establece el objetivo de que el 42.5% del consumo energético total de la UE sea ecológico para 2030.
Sólo Polonia se opuso a la directiva de aviación, mientras que Polonia y Hungría se opusieron a la regulación de las energías renovables. Como parte de la iniciativa “Fit for 55”, la UE busca reducir las emisiones al menos un 55% de aquí a 2030.
Con usos potenciales en el transporte y las industrias pesadas, el hidrógeno es un componente clave en la transición hacia una economía climáticamente neutra. Para 2030, la UE se ha fijado objetivos elevados para la producción, importación y consumo de hidrógeno limpio, señaló Von Der Leyen.
La UE ha creado un marco para la regulación del hidrógeno, ha especificado estándares para el hidrógeno renovable y ha acelerado el proceso de autorización para proyectos renovables.
Se están realizando enormes inversiones en proyectos relacionados con el hidrógeno, como valles de hidrógeno y plantas de acero limpio, a través de NextGenerationEU y RepowerEU.
Para 80 proyectos de hidrógeno en la UE se han aprobado ayudas estatales por valor de más de 17 mil millones de euros.
Las futuras iniciativas del Banco de Hidrógeno, respaldadas por 800 millones de euros de financiación europea, promoverán la generación de hidrógeno competitiva y creativa.
La UE ha iniciado colaboraciones de hidrógeno con otras naciones a nivel mundial en un esfuerzo por establecer un mercado global para el hidrógeno limpio.
Europa ha superado a Estados Unidos y China juntos como lugar líder para la inversión en hidrógeno limpio, aunque existen otras dificultades, incluida una discrepancia entre la aspiración y la capacidad real de hidrógeno.
En México apenas se están dando los primero pasos, ya se perfilan los primeros proyectos de hidrógeno verde a gran escala, pero aún falta para concretarlos, pero se ha señalado que el país puede ser un hub importante de este combustible limpio.
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