Sin ser politólogo o economista José B., un amigo argentino hincha de Messi y el River, ya anticipaba desde una semana antes el resultado de las elecciones y las razones para el contundente 56% de Javier Milei.

“A las personas no les importa si es el más ultraderechista, solo les importa creer en que puede transformar la economía, reducir la inflación, devolverles la posibilidad de alquilar un departamento o comprar un auto”, me confesó antes de reflexionar: “y tal vez en el pecado llevemos la penitencia”. O como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, “fue autogol”.

¿Por qué las y los argentinos votaron por un candidato representante de valores distanciados de lo social y de lo progresista, identificado con el ultraconservadurismo? Un economista que combina el histrionismo con cierta dosis de vulgaridad, pero cuyas propuestas, ante la desesperación ciudadana, pueden parecer razonables.

La respuesta es simple. Hay una crisis económica sin resolución, de muchos años y varios gobiernos; más de tres décadas sin estabilidad.

Inflación de 142.7% a octubre, devaluación cambiaria superior al 500% en noviembre de 2022, el agotamiento de las reservas internacionales, 40% de los argentinos en la pobreza y una sentencia de 6 años de prisión contra la expresidenta Cristina Fernández por administración fraudulenta.

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Vivir en esas condiciones no es fácil. La incertidumbre vulnera la confianza y en esas circunstancias resulta fácil capitalizar la angustia de la ciudadanía.

Apenas dos días después de las elecciones, el efecto Milei se sintió. El principal índice de la Bolsa de Buenos Aires, el S&P Merval cerró el martes 21 en 759,878.33 unidades, una ganancia de 19.91% que no se había registrado en 32 años.

En México hubo quienes celebraron a Milei desde sus redes sociales —Xóchitl Gálvez, Claudio X. González, Vicente Fox o Felipe Calderón—, en un intento por establecer similitud con el hartazgo de las y los argentinos, a pesar de las diferencias evidentes.

No hay una desilusión mexicana, por el contrario. Los indicadores económicos refieren estabilidad, confianza en el consumo, aumento en los empleos y reducción de la pobreza, que dan sentido a la aprobación del 60% al presidente López Obrador o a la preferencia superior al 50% por Claudia Sheinbaum para sucederlo.

La victoria de Milei —a quien la escritora argentina Mariana Enríquez definió como “un lobo solitario”— representa un voto de castigo hacia la clase política causante de la crisis, más que el deslizamiento de los votantes hacia la extrema derecha.

Una realidad a 8,000 kilómetros de la mexicana.

Contacto:

Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.

Twitter: @guerrerochipres

www.consejociudadanomx.org

Twitter: @elconsejomx

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