Mujeres de Ecatepec narran cómo sobrevivieron a intento de feminicidio
Los testimonios de las mujeres hablan de lo que consideraron un 'infierno' y el desinterés de las autoridades por resolver estos casos
AFP.- Tamara Soberanes, Carolina Aguilar e Itan son jóvenes de Ecatepec, una de las ciudades más peligrosas de México para las mujeres. Ellas hablaron de su coraje para sobrevivir a intentos de feminicidios a pesar del terror casi paralizante que sufrieron y de su perpetua sensación de vulnerabilidad.
En México 726 asesinatos de mujeres perpetrados de enero a septiembre de este año son investigados como probables feminicidios, y en el mismo periodo se han presentado más de 50,000 denuncias por lesiones dolosas.
“Me van a aventar por ahí muerta”
Una mañana Carolina iba caminando a la preparatoria con su padre cuando una camioneta negra con vidrios polarizados les cerró el paso y un hombre armado bajó y los encañonó.
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“Me gritó: ‘¡súbete a la camioneta!'”, recuerda esta joven delgada, de pelo largo y negro, ahora de 25 años.
Primero intentó resistirse, pero después de eternos minutos en lo que el hombre armado la jalaba de un brazo y del otro su padre, Carolina pensó que la única salida para que no los acribillaran era subir a la camioneta.
“Cuando estuve a punto de hacerlo la persona que venía con él (al volante), tiró un balazo dentro de la camioneta”, dice con la respiración entrecortada.
Tras la detonación, el chofer le dijo al hombre que les apuntaba: “Déjalos, no vale la pena”, recuerda Carolina.
“Corrimos y todavía (el hombre que estaba en la camioneta) hecho un balazo al aire y nos escondimos en una calle”, cuenta.
Su padre le contó que él alcanzó a ver que adentro de la camioneta “había más personas, que no sabía si eran mujeres o hombres porque estaban encapuchadas y además tenían cadenas en los pies y en las manos”.
Ella cree que el primer balazo fue contra alguna de esas personas que tal vez intentó huir aprovechando el jaloneo y los gritos de Carolina.
Lo último que recuerda es que cuando estuvo a punto de subir a la camioneta pensó: “¿Qué va a pasar conmigo?, ¿me van a llevar a otro país?, ¿me van a secuestrar?, ¿me van a violar? ¿me van a aventar por ahí muerta?”.