Reuters.- Las maniobras militares rusas están en su punto álgido y el riesgo de agresión contra Ucrania seguirá siendo alto durante el resto de febrero, dijo un funcionario de alto rango de servicios de inteligencia occidentales.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, sostuvo que los servicios de inteligencia occidentales han establecido que el mayor período de riesgo de conflicto o de un incidente militar involuntario es el actual.
“Espero que las cosas sean realmente confusas y ambiguas durante las próximas dos semanas”, dijo el funcionario.
Rusia sostuvo que más tropas que rodean a Ucrania se estaban retirando el miércoles, después de haber anunciado el fin de algunos ejercicios militares en la jornada previa.
“Estamos en un periodo álgido en el que los ejercicios que los rusos habían anunciado están en sus fases activas”, dijo el funcionario, añadiendo que Rusia probablemente dispararía misiles balísticos hacia el este de Bielorrusia como parte de sus simulacros en los próximos meses.
“No hay señales creíbles en este momento de que vaya a haber ningún tipo de desescalada militar”, sostuvo el funcionario, quien agregó que Rusia podría atacar Ucrania “sin previo aviso, o con muy poco aviso”.
Los servicios de inteligencia de Occidente también sostuvieron que Rusia tiene la capacidad para mantener las fuerzas actuales en su lugar durante varios meses más si el presidente ruso Vladimir Putin así lo desea, dijo el agente.
Rusia ha dicho en repetidas ocasiones que no tiene planes de invadir Ucrania y que está realizando ejercicios militares en su territorio.
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EU advierte a Rusia que no declare independientes a las regiones escindidas de Ucrania
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, criticó el miércoles la votación de la Cámara Baja del Parlamento ruso en la que se pide al Presidente Vladimir Putin que reconozca como independientes dos regiones escindidas del este de Ucrania apoyadas por Rusia, y la calificó de ilegal.
La promulgación de la resolución socavaría la soberanía de Ucrania, violaría el derecho internacional, pondría en tela de juicio el compromiso declarado de Rusia de seguir participando en la diplomacia y “requeriría una respuesta rápida y firme de Estados Unidos en plena coordinación con nuestros aliados y socios”, sostuvo Blinken en un comunicado.
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