EFE.- Más de la mitad de las regiones de Japón planean elevar el nivel de emergencia sanitaria con vistas a aplicar más restricciones anticontagios ante el continuo auge de casos de Covid-19 en el país, según anunciaron hoy las autoridades niponas.
Este viernes, el mismo día en que entran en vigor nuevas medidas para frenar las infecciones en Tokio y otra docena de prefecturas, 12 regiones niponas más han anunciado que emprenderán acciones similares para tratar de poner freno a la propagación del virus, que sigue dejando cifras récord de contagios.
En la víspera, el número de casos diarios superó los 46,000, el mayor desde el inicio de la pandemia, mientras que hoy se rebasaron los 47,000, un nuevo máximo, según recogen los medios locales.
Las cifras de contagios a nivel nacional se han cuadruplicado en menos de dos semanas, una aceleración que se atribuye a la circulación de ómicron en el país a pesar de que blindó aún más sus fronteras tras reportase los primeros casos de la nueva variante en países africanos a finales del pasado noviembre.
Debido a esta evolución, la capital y otras regiones niponas aplican desde hoy medidas que se centran en acortar los horarios de apertura de bares y restaurantes, considerados por las autoridades niponas principales focos de contagio.
Otras regiones, entre ellas Osaka, Fukuoka o Hokkaido, anunciaron hoy que han pedido o tienen previsto solicitar al Ejecutivo central la declaración de la llamada “cuasi-emergencia” sanitaria.
Esto les permitirá aplicar restricciones similares, que también podrían afectar a eventos multitudinarios como competiciones deportivas.
De este modo, y sumando las otras tres regiones donde ya estaba en vigor la “cuasi-emergencia” (el nivel inmediatamente inferior al más alto de alerta) desde principios de mes, quedarán cubiertas por la medida la mayoría de las 47 prefecturas que componen el archipiélago nipón.
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Las autoridades niponas, que no tienen competencias legales para decretar el confinamiento obligatorio de la población, tratan de este modo de evitar una mayor presión sobre el sistema sanitario, que está viendo aumentar rápidamente el número de pacientes graves de Covid-19.
En la región capitalina, las plazas hospitalarias reservadas para pacientes de Covid-19 están ya ocupadas por encima del 50%, según dijo hoy la gobernadora de la capital, Yuriko Koike.
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