“No, nosotros no compramos coladeras, son del gobierno, eso es delito, nos pueden clausurar”. Así responde la encargada de un local dedicado a la compra de fierro viejo ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, al norte de la Ciudad de México.

A dos kilómetros y medio de ahí, el encargado de otro local que también compra fierro viejo responde ante la oferta de dos tapas de alcantarilla: “el kilo lo pagamos a 5 pesos, pero solo la aceptamos trozada”.

No todos los establecimientos dedicados al fierro viejo aceptan comprar mobiliario público que es susceptible de revalorizarse, pero los que sí, mantienen vivo un mercado negro de compraventa de alcantarillas o accesorios de la red de agua potable y drenaje de la capital.

Una tapa de alcantarilla pesa en promedio 50 kilos o más y es pagada en cerca de 5 pesos por kilo, aunque el monto varía diariamente. Las ganancias son mínimas ( alrededor de 250 pesos), pero el daño a la ciudad es mayor.

Te recomendamos: CDMX recibirá 16 mdp al año por operación de Parque Aztlán en Chapultepec

Robo de coladeras
Circuito Interior y Av. Reforma, Ciudad de México. 19 de octubre 2021. Foto: © Fernando Luna Arce.

Además del riesgo que representa una alcantarilla sin tapa (vehículos, motociclistas, ciclistas y peatones han caído en estos huecos generando muertes, lesiones y daños materiales), la ciudad debe desembolsar cantidades millonarias para reponer los accesorios faltantes de la red de drenaje y agua potable. De acuerdo con datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), en las 16 alcaldías hay 470,413 pozos de visita, rejillas de piso y coladeras pluviales.

En los últimos 2 años y 10 meses, el Sacmex tuvo que desembolsar 33 millones 660,591.84 pesos de recursos públicos para la reposición de accesorios de drenaje y agua potable faltantes, que en muchos casos se debe a que son robados para venderse en locales que compran fierro viejo.

Año con año las rejillas de piso, pozos de visita y coladeras pluviales hechas de fierro fundido desaparecen de la noche a la mañana, y se cuentan por centenas.

  • El artículo 224 del Código Penal de la Ciudad de México establece de de dos a seis años prisión a quien cometa robo en contra del equipamiento y mobiliario urbano.

Forbes México tuvo acceso a las cifras más recientes del Sacmex sobre este problema, que indican que de 2019 a la fecha se repusieron 3,792 rejillas de piso, pozos de visita y coladeras pluviales, que si bien representan apenas el 0.8% del total de esos accesorios distribuidos en las 16 alcaldías, dejan pérdidas millonarias.

Se estima que de 2007 al 2018, el Sacmex gastó 176 millones 695,713 pesos en la reposición de 19,371 accesorios de drenaje. Más de 200 millones de pesos en 14 años.

Los tres accesorios antes mencionados están hechos de fierro fundido y son adquiridos a diversas empresas fundidoras. El más caro es la rejilla de piso, que el Sacmex adquiere a un precio promedio de 9,886 pesos por unidad, pero cuando hay un faltante, le cuesta 11,989.02 pesos en promedio reponerlo. El proceso de reposición de accesorios de drenaje tarda dos días y en él participa una cuadrilla de seis trabajadores.

Foto: Israel Zamarrón | Forbes México.

¿Por qué se roban las coladeras?

El robo de coladeras para su venta al fierro viejo es un negocio ilegal que tiene años de realizarse en la Ciudad de México y otras urbes del país. La razón es que los accesorios de drenaje y agua potable están hechos de fierro fundido, material que es comprado por kilo en los locales conocidos como fierro viejo o chatarra. Algunos negocios se niegan categóricamente a comprarlos, pero otros sí los admiten, ya sea trozados o completos.

El ciclo es el siguiente: las personas que sustraen las tapas de coladeras, rejillas de piso o pozos de visita venden el material en establecimientos dedicados a la compra de chatarra. Su precio es de alrededor de 5 pesos por kilo, aunque en días pasados alcanzó hasta 8 pesos por kilo. El peso de una tapa de alcantarilla puede ser de 50 kilos o más (ya que debe soportar el paso diario de vehículos pesados), por lo que la ganancia puede ser de entre 250 y 400 pesos.

Los recicladores acumulan grandes cantidades de fierro, para posteriormente revenderlo a recicladores más grandes o directamente a empresas fundidoras.

Gabriel, quien durante cuatro años trabajó en un negocio de fierro viejo, cuenta que cuando acumulaban cantidades suficientes, llevaban la carga al Patio Tepeyac de la empresa mexicana DeAcero, ubicado en Gustavo A. Madero. “Nosotros nunca compramos mobiliario público”, aclara.

Coladera de 1929
Coladera de 1929. Foto: © Fernando Luna Arce

No te pierdas: AIFA tendrá solo una línea de Mexibús cuando inicie operaciones

De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industrial de Hierro y del Acero (Canacero), en 2020 México ocupó el décimo quinto lugar como productor mundial de acero, con una producción de 16.8 millones de toneladas. El reciclaje tiene una participación del 38% en la producción de acero en México, cuando a nivel mundial, es del 23%.

Los datos de la Canacero indican que en México se generan 672 mil empleos directos e indirectos en la industria del acero y de 2011 a 2020 acumula una inversión de 14,809 millones de dólares. No obstante, una gran cantidad de los empleos y generación de dinero se da en la informalidad, en pequeños negocios que se dedican a la compra de chatarra, algunos de los cuales mantienen viva la mala práctica de la compra de tapas de alcantarilla.

Además de las pérdidas millonarias de recursos públicos a lo largo de 14 años, el robo de accesorios de drenaje y agua potable también representa un problema de protección civil: los huecos que quedan cuando una rejilla de piso, un pozo de visita o una coladera pluvial es retirada de manera ilegal pueden causar accidentes automovilísticos e incluso son un riesgo para peatones y ciclistas.

Lee también: Metro ‘sacrifica’ un tren del consorcio chino para reconstruir Puesto de Control

Coladeras Robo
Circuito Interior y Av. Reforma. 19 de octubre 2021. Foto: © Fernando Luna Arce

En noviembre de 2015, en Calzada Ignacio Zaragoza y Viaducto Río Piedad, en la alcaldía de Iztacalco, un bebé de cinco meses de edad perdió la vida al caer al drenaje a través de una coladera abierta. Su madre, de 21 años, lo trasladaba en una carriola, pero no se dio cuenta de que una coladera pluvial de 10 metros de profundidad estaba abierta, tropezó y provocó la caída de su hijo.

Cinco alcaldías son las que concentran el robo o faltante de accesorios de drenaje: Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y Tlalpan. En ellas hay decenas de avenidas primarias afectadas, muchas de las cuales son vías rápidas en las que se podría generar un accidente fatal: Circuito Interior, Insurgentes Norte, Constituyentes, Calzada Vallejo.

Para mitigar el robo de accesorios de drenaje, el Sacmex ha recurrido a instalar piezas elaboradas de otro material que no tenga valor en el mercado del reciclaje. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México lleva a cabo acciones como la sustitución de accesorios hidráulicos de fierro fundido por materiales como el hierro dúctil o policoncreto, las cuales no son susceptibles de ser vendidos o reciclados”, respondió la dependencia a una solicitud de información de Forbes México.

Este medio solicitó una entrevista con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México para profundizar sobre las acciones que han llevado a cabo para mitigar el robo de coladeras, que se ha extendido durante años, sin embargo, hasta la publicación de esta nota no hubo respuesta.

Por su parte el Congreso de la Ciudad de México ha intentado endurecer las penas por el robo de mobiliario público, sin embargo, hasta ahora no ha habido mayor avance.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

 

Siguientes artículos

paneles
CDMX se llenará de paneles solares, es irreversible: Sedeco
Por

El titular de la Sedeco, Fadlala Akabani, señaló que se está impulsando la instalación de paneles fotovoltaicos en peque...