Podría decirse, de forma sencilla, que Plerk es la “revolución de los vales de despensa”. Sin embargo, esta compañía, puesta en marcha durante la etapa más dura de la pandemia de coronavirus SARSCov-2, implica más que sólo un dispersor de estos documentos de pago.

Plerk incorpora tecnología para que los empleados gocen de beneficios adicionales al salario de manera virtual, de forma que, a través de la plataforma, las firmas pueden dispersar “pearks” como suscripciones a Netflix, Creana o servicios de Terapify.

Miguel Ángel Medina y Ángel Eduardo Arias se conocieron trabajando en Rappi. Los dos ejecutivos tenían claro que querían emprender y, mientras concebían la idea para su primer proyecto, sumaron a José Antonio Martínez al equipo.

El primer proyecto fue Isibit, que aspiraba a ser una solución para facilitar los viajes de negocios a las compañías; sin embargo, los planes cambiaron debido al confinamiento derivado de la pandemia por Covid-19.

Entonces vino una etapa de reconfiguración, en la cual Isibit dio paso a Plerk, que permite a las empresas ofrecer beneficios a sus colaboradores a través de un Wallet virtual con un presupuesto asignado. Incluso, las firmas pueden configurar el tipo de empresas donde desean que sus empleados ejerzan ese presupuesto.

Actualmente, 500 compañías son clientes de Plerk. Las alternativas van más allá de la compra de despensa, pues los empleados pueden redimir sus beneficios en rubros como educación, alimentos, transporte, salud y entretenimiento.

En México, las cifras de la Asociación de Sociedades Emisoras de Vales (Aseval) apuntan que hay cerca de 9 millones de trabajadores que reciben vales de despensa como prestación. En promedio, los trabajadores reciben 850 pesos mensuales de vales. Un 15% de los vales de despensa se usan como forma de pago en farmacias y un 85% en tiendas de autoservicio.

Actualmente, 25,000 usuarios activos en Plerk aprovechan los beneficios que les dan sus empleadores en más de 5 millones de comercios, en 12 países de Latinoamérica. Al final del año, la empresa planea alcanzar un flujo recurrente de 1 millón de dólares.

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