Autoridades de Nueva York devolvieron este miércoles siete obras del pintor austriaco Egon Schiele robadas por los nazis a una pareja judía que fue víctima del Holocausto a sus familiares vivos, fruto de una investigación que abarcó colecciones estadounidenses, incluida la del magnate judío Ronald Lauder.

Las obras pertenecieron a Fritz Grünbaum, un comediante, locutor de radio y artista de cabaret judío-austriaco que tenía una colección de cientos de obras, incluidos más de 80 Schieles, y que fue capturado por los nazis tras la invasión de su país y enviado al campo de concentración de Dachau, donde falleció en 1941.

Grünbaum fue forzado a otorgar un poder notarial sobre sus propiedades a su esposa Elisabeth, y los nazis obligaron a esta última a entregar su colección de arte entera antes de enviarla a un campo en Minsk, donde murió en 1942, explicó hoy a medios el juez Timothy M. Reif, un familiar de la pareja austríaca, que no tuvo descendencia.

La Fiscalía de Manhattan (Nueva York) celebró este miércoles una ceremonia de entrega de las obras de Schiele a Reif, que es uno de los herederos legales de Grünbaum. Reif agradeció la cooperación de las autoridades y las instituciones para hacer justicia, de alguna manera, ocho décadas después de su asesinato.

Según detalló el fiscal Alvin Bragg, la investigación estuvo dirigida por el jefe de su unidad de tráfico de antigüedades, Matthew Bogdanos, quien se ha anotado varias victorias en este tipo de pesquisas y que logró ubicar las siete piezas en colecciones importantes como la de Ronald Lauder, el MoMA o la Morgan Library.

El experto señaló que el arte de Schiele, expresionista, fue calificado de “degenerado” por el régimen de Adolf Hitler, lo que supuso su subasta o venta al extranjero para financiar al partido nazi.

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Se perdió el rastro de estas obras hasta 1956, cuando reaparecieron en Suiza, procedentes de Eberhard Kornfeld, un marchante asociado al comisario de arte personal de Hitler, que ese mismo año vendió las piezas a Otto Kallir, propietario de una galería en Nueva York pero sin hacer la menor indicación sobre su procedencia.

No obstante, Kallir sabía que habían pertenecido a Grünbaum porque las vio en el departamento del propio artista de cabaret en Viena, ciudad en la que también tenía una galería llamada Neue Gallery, en la que había expuesto esas obras de Schiele en 1928, indica una nota de la Fiscalía.

En total, las siete pinturas y acuarelas de Schiele, que retratan al pintor y a su esposa Edith, están valoradas en 9.5 millones de dólares y la más destacada es “I love antithesis”, que estaba en la colección de Ronald Lauder, heredero de la empresaria de cosméticos Estée Lauder y presidente del Congreso Mundial Judío.

Lauder, que es cofundador de la Neue Gallerie de Nueva York, una pinacoteca especializada en arte austriaco y alemán, entregó voluntariamente la obra a la Fiscalía, igual que las otras instituciones, y dijo a través de un portavoz que la había adquirido hace décadas a través de un marchante, según CNBC.

Reif dijo este miércoles que los nazis mataron a la “mayoría de familiares de Grünbaum”, pero aseguró que su “dinastía” vive en el arte que la pareja coleccionó y deseó que quien vea las obras -no especificó su destino- pueda “imaginar a Fritz y Elisabeth en su bullicioso apartamento de Viena cantando, bailando y contando chistes”.

Asimismo, destacó la importancia de la devolución de las obras y consideró que la justicia estadounidense ha dado un “ejemplo” a seguir en este tipo de casos.

Con información de EFE

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