- Quizá al principio te tome más de un día; tómate el tiempo para domiciliar tus pagos fijos (de servicios, seguros, tarjetas de crédito y préstamos) y tus ahorros, de preferencia que sean en la misma fecha en que recibes tus ingresos.
- Un día antes de recibir tus ingresos haz tu presupuesto. Sí, es un consejo cliché, pero lo es porque sirve. El presupuesto es una gran herramienta para cuidar tu dinero.
Piensa en dinero solo un día al mes
Pensar en dinero, sobre todo en gastos, es desagradable, así que es mejor hacerlo solo una vez al mes. Te dejo algunos consejos para empezar con este hábito.
Antes de leer esto, reflexiona: ¿Cuántas veces piensas en dinero al mes? ¿Cuántas veces piensas en dinero durante tu día?
Estas preguntas no son el inicio de un artículo de superación personal sino de un consejo muy práctico que cambiará por completo tu enfoque y la organización de tus finanzas personales: piensa en dinero solo una vez al mes.
En otras palabras: dedica el mínimo tiempo posible a planear y hacer pagos, a dividir tu gasto y pensar qué harás con el resto de tu ingreso.
¿Por qué necesitas solo un día para pensar en dinero?
Seguro has escuchado o leído la famosa frase: “Cómete una rana viva en la mañana y nada peor te ocurrirá el resto del día”.
La metáfora se ajusta perfectamente a este tema. Pensar en dinero -sobre todo cuando se trata de pagos, no ingresos- es desagradable, así que es lo primero que debemos hacer.
Esto te generará un beneficio emocional y financiero. La escritora y experta en hábitos, Gretchen Rubin, dice que nada es más agotador que tener pendiente una tarea; las llama ‘nagging tasks’ (tareas molestas).
Y el día de pagos, creo yo, entra en esa categoría.
Luego está el beneficio financiero: domiciliar ahorros y servicios es de las cosas más simples que puedes hacer para mejorar tus finanzas. Está comprobadísimo: si el dinero no llega a tus manos, no te lo gastas y tu mente trabaja en una forma tan genial que ajusta tus gastos a lo que tienes visible.
¿Cómo pensar en dinero solo un día?
