En enero de este año, pocos días después de haber sido elegido como presidente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar aseguró que se dedicaría a “poner orden” con las pugnas internas que afectaron el proceso de elección de la dirigencia. Pero ocho meses después de esa declaración y a pocos días de que concluya el proceso de elección del dirigente definitivo del partido, ese objetivo parece estar totalmente diluido.
La elección del próximo presidente del partido político más poderoso del país se llevará a cabo del 26 de septiembre al 2 de octubre a través de una encuesta nacional abierta y hasta el momento hay 51 aspirantes para dirigir Morena y 54 para ocupar el puesto de la secretaría general.
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Previo al proceso de elección, el Instituto Nacional Electoral (INE) llevará a cabo un sondeo de reconocimiento para reducir a seis las candidaturas, por cada puesto, rumbo a la encuesta que se llevará a cabo entre simpatizantes y militantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por Andrés Manuel López Obrador.
Esta modalidad fue establecida por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) luego que la elección del encargado en encabezar el partido se desmoronó en 2019 debido a una serie de conflictos políticos que llegaron a tribunales electorales.
La frustrada contienda por la dirigencia del partido político inició en agosto de 2019, pero el 30 de octubre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó dejar sin efectos el padrón que fue utilizado para llevar a cabo las elecciones distritales, la convocatoria de renovación de los órganos directivos y todos los actos derivados de la misma, así como a reintegrar al padrón a todos los afiliados antes de noviembre de 2018.
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Aunque hasta el momento hay 105 aspirantes a dirigir el partido los perfiles más destacados se pueden contar con una mano.
Entre los nombres relevantes están Yeidkol Polenvski, expresidenta nacional de Morena, que impulsó la re-afiliación de integrantes del partido el año pasado y se congratuló con la anulación de la elección interna. Sin embargo, la restitución de este proceso no ha sido muy positivo para Polenvski, sobre todo desde la elección de Ramírez Cuellar como presidente interino.
En junio de este año se dio a conocer una investigación en torno a la compra de inmuebles por más de 430 millones de pesos en Morena durante la gestión de Yeidckol Polevnsky, misma que fue señalada como parte de una pelea de grupos políticos por la dirigencia del partido.
Mario Delgado, el actual presidente de la Junta Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, es otro de los aspirantes que protagonizó la pugna interna por la dirigencia del partido desde 2019. En esta ocasión cuenta con el apoyo de 26 senadores y otras facciones de Morena para ser elegido como el líder del proyecto político que prometió impulsar la “cuarta Transformación del país”.
Porfirio Muñoz Ledo, el experimentado político de 86 años, quien hoy aspira a dirigir el partido ha sido un actor crítico del gobierno de López Obrador y la actuación del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, del que actualmente forma parte.
El pasado viernes Muñoz Ledo apunto a posibles sobornos millonarios de contendiente del partido al TEPJF con el objetivo de actuar con parcialidad en la contienda interna y difundió una carta de los magistrados Janine Otalora y Reyes Rodríguez Mondragón en la que advierten que a partir de criterios no objetivos se puede generar la percepción de que el tribunal resuelve de forma estratégica acelerando o retrasando la definición de situaciones relevantes.
