Una marca que es conocida vende más, esto no es un secreto y para entender que a todos nos pasa, sólo tenemos que pensar en qué hacemos cuando estamos frente a la góndola del supermercado, ¿qué marca es la primera que nos tentamos a comprar?
Sí, exacto, la que reconocemos. Esto le pasa a la enorme mayoría de los consumidores y es por eso que invertir en branding es muy importante.
Es cierto que el Marketing Digital ha crecido bajo la premisa que las estrategias de Marketing deben medirse, y el branding parece ese espacio donde nada puede ser medido, sin embargo esto no es así.
En el ámbito digital, el branding adquiere características especiales, y también posibilidades de medir de formas distintas.
Una marca que invierte de una manera correcta en medios digitales, estará siendo expuesta a audiencias que pueden interesarles (lo que se llama la boca del funnel o “awareness”) y a aquellos que pueden estar buscando productos o servicios relacionados (lo que se denomina “consideration”).
Estas estrategias ya dan una buena base de branding, pero es necesario complementarlas con algo más, las redes sociales.
Hoy la gente pasa muchas horas en las redes sociales, y si nuestros posibles clientes ponen allí su atención, las marcas deben también estar participando en esos espacios.
Y al participar me refiero a dos dimensiones de participación: por un lado deben publicar contenido relevante, pero por otro lado, deben participar de la conversación.
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Publicar Contenido en Redes Sociales
La primera parte de esta estrategia es mostrar a la marca viva en redes sociales, publicando contenido relevante para mostrar los valores, productos y servicios de la empresa.
Para hacer esto de manera correcta. hay que planificar más, y publicar menos. No se necesita publicar mucho o transformarse en un influencer, sino tener la cantidad correcta para el perfil que quiere tener la empresa.
Lo más importante es que cuando nuestros potenciales clientes entren o encuentren nuestros perfiles sociales vean un perfil manejado profesionalmente, con la medida justa de contenido publicado.
Lo importante entonces pasa por definir bien la estrategia. ¿En qué consiste esa estrategia? En definir los siguientes puntos:
● ¿Qué tono de voz tendrá la cuenta? ¿Será personal o corporativa?
● ¿Cuánto contenido publicará y con qué periodicidad?
● ¿Qué tipo de publicaciones se harán?
● ¿Qué diseños tipo usaremos en la cuenta?
● ¿En qué fechas especiales anuales debe la cuenta participar?
● ¿Qué temáticas/valores/tipos de contenido se publicarán?
● ¿Qué objetivo tengo con mis publicaciones y qué KPIs voy a seguir?
Con estas preguntas (y probablemente varias que surgen de ellas al entrar en detalles) se debería de armar un calendario, para poder ver reflejada la estrategia en un documento completo.
Es muy importante entender qué perseguimos al publicar en redes sociales. Si queremos hacer posteos orgánicos y con eso generar ventas, lo más probable es que estemos perdiendo tiempo y dinero. ¿Por qué? Porque el alcance orgánico de un post en una red como Facebook o Instagram ha caído de manera drástica en los últimos años.
Por eso nuestra estrategia implica utilizar las redes sociales como herramienta de branding.
Para usarlo así, debo entender que los posteos estarán allí para contar una historia de valores, productos y servicios.
Son una herramienta para posicionar nuestra marca para que quien nos busque en redes sociales (es lo que los clientes hacen todos los días), encuentre una marca que apunta justamente a ellos.
Un consejo es no usar el timeline para promociones con precio, ya que con las posibles variaciones de precio existentes es preferible usar las stories que se agotan en 24hs, o borrar los posteos luego de vencida la promoción.
Participar de la conversación
Los clientes, además de buscar nuestras empresas, productos o servicios en las redes sociales, quieren hablar con y sobre ellas.
Esta conversación sucede en tiempo real, y debemos participar de ella para poder mostrar a nuestra marca transmitiendo los valores correctos.
Esto implica poder contestar preguntas, atender quejas y también, estar atentos a conversaciones sobre nuestra marca en las que debemos participar.
Una vez más acá lo primero que debe hacerse es establecer una estrategia que incluya cosas como:
● ¿En qué redes voy a participar?
● ¿Qué tono de voz utilizaré para las respuestas?
● ¿Contestaré abierto o por mensaje privado?(en cuyo caso recomendamos dejar
mensaje público avisándolo)
● ¿Qué tiempos de respuesta quiero tener?
● Y en función de esto, ¿cuántos mensajes recibo al día, en qué horarios y cuánta
gente necesitaré para atenderlos?
Con esto definido, debería armarse una completa guía de respuestas, siguiendo la estrategia
planteada hacer un listado de las preguntas más frecuentes y pre armar las respuestas para acelerar la operación de la atención de las consultas.
Además, si nuestra empresa puede tener situaciones usuales de déficit de servicio, sería importante también prever esos casos, documentando las publicaciones y respuestas a adoptar en esos casos.
Con todo esto, y el equipo bien entrenado para entender su misión y objetivos, estaríamos en condiciones de encarar redes sociales de manera profesional y efectiva.
¿Qué te ha parecido? ¿Estás haciendo todo esto? Si necesitas ayuda, no dudes en contactarme.
Contacto:
Sebastián Moglia Claps, Country Manager Shake Again.
Linkedin: https://www.linkedin.com/in/sebastianmoglia/
Twitter: @Sebastianmoglia
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