Protestas sociales y estancamiento, el panorama económico para México en 2020
El crecimiento económico en México en 2020 será de 1.3%, el cual será el segundo menor en 10 años, según prevén los economistas.
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Al inicio del año, el consenso de los economistas apuntaba a un crecimiento económico para toda Latinoamérica: “La región no reportó crecimiento durante el año. La buena noticia es que todos nos equivocamos: todos los economistas plantearon los riesgos, pero nadie contaba con que se materializaran”, dice Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics.
Para México, el panorama no pinta mejor. La previsión de crecimiento para el cierre de 2019 rondaba el 0%, y en 2020 se prevé que el avance pueda situarse entre 1.1% y 1.3%. Tristemente, la cifra sólo alcanza a obtener el segundo menor lugar en los últimos 10 años.
“Hubo un cambio de gobierno [y ocurrió] un efecto de contracción. El crecimiento se vio afectado por la cancelación de proyectos de infraestructura y la falta de medidas para restaurar la confianza”, afirma Coutiño.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) explica en su reporte “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe” que el ligero repunte del crecimiento descansará en un aumento en la demanda interna.
“En el grupo conformado por Centroamérica y México se producirá un incremento mayor de la demanda interna, dentro de la cual el consumo privado aumentará su contribución, al igual que la inversión. Por el contrario, la contribución de las exportaciones de bienes y servicios disminuirá, debido a un menor dinamismo esperado de la economía de Estados Unidos y una menor expansión del comercio mundial”, apunta el documento.
En México, el incremento de la demanda interna podría verse apoyado por la reciente aprobación del aumento al salario mínimo que pasó de los 102.68 a 123.22 pesos diarios, según el acuerdo anunciado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) el pasado 16 de diciembre.
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Para Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, 2020 será un año en que prevalecerá el estancamiento económico. Los escenarios previstos por Base van del 0.2%, desde la perspectiva más conservadora, hasta el 1.3%, en caso de que el Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos y Canadá pueda entrar en vigor sin mayores contratiempos, se reactive el gasto del Gobierno Federal en infraes- tructura y Estados Unidos mantenga el ritmo de crecimiento económico.
Sin embargo, este último factor es volátil, debido a que la guerra comercial emprendida con China, que impactó a las exportaciones, ha tenido también una influencia notable en la actividad manufacturera estadounidense.
El 13 de diciembre del año que terminó, China y Estados Unidos lograron alcanzar la primera fase de un acuerdo para finalizar su disputa. Sin revelar los detalles, se dijo que Beijing aumentará sus importaciones de energía, productos agrícolas y farmacéuticos, y dará apertura a los servicios financieros de Estados Uni- dos. Aunque ésta es una buena señal, los analistas coindicen en que será necesario esperar a conocer el acuerdo definitivo para generar escenarios.
Conflictos sociales, ¿una bomba de tiempo?
Para México, los mayores riesgos todavía podrían estar acechantes. Luego del conflicto social en Chile, detonado por el alza de algunas tarifas, Moody’s Analytics advierte sobre la posibilidad de que el descontento social haga estragos en otras economías, como la de Ecuador, Colombia, Bolivia, Brasil y México.
“Los brotes de descontento en México son, hasta ahora, esporádicos, pero existen y pueden tomar fuerza en la medida en que las políticas de la administración lopezobradorista dejen al margen a ciertos grupos sociales, o bien, reduzcan el apoyo a algunos sectores, como es el caso de los agricultores”, explica Coutiño.
El presupuesto aprobado para 2020 establece que los fondos asignados para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) alcanzan 46,253 millones de pesos (mdp), un monto 20,000 mdp inferior a lo aprobado para 2019.
Para el Programa Especial Concurrente, que toca a varias secretarías y ramos generales se asignaron 331,400 mdp, 5.8% menos que en 2019. Las diversas asociaciones campesinas protestaron ante los recortes, principalmente porque se redujeron los apoyos para contratación de coberturas de seguro agrícola, la herramienta que enfrenta fenómenos climáticos, como la sequía o las inundaciones, consecuencias del cambio climático.
“Otro factor que tiene un potencial desestabilizador es el descontento social generado por la creciente inseguridad, aunado a la falta de decisión y firmeza del gobierno para implementar acciones que reduzcan la delincuencia en el país. Los movimientos pacíficos de protesta ante la inseguridad podrían empezar a hacer eco y, con ello, comenzar a obstaculizar o, incluso, paralizar la realización de actividades básicas, como las relacionadas con transportes y comunicaciones, lo cual afectaría los canales de distribución y, con ello, generar escasez de productos en ciertas ciudades”, alerta Coutiño.
El economista explica que este tipo de fenómenos ya tiene como precedente las recientes huelgas en el norte del país, e, incluso, la escasez de combustibles originada por el combate gubernamental al llamado “huachicol”.
“El impacto en la economía depende de que tan generalizadas y prolongadas sean estas protestas sociales”, señala.