Defender al INE. Si el INE se pierde o se debilita, se pierde todo lo que hemos logrado los ciudadanos en los últimos 25 años. No somos una democracia perfecta, pero somos una Democracia Electoral y eso nos costó mucho. Antes éramos una Dictadura Electoral donde el PRI ganaba todas las elecciones porque contaba todos los votos. Ya no es así. No podemos regresar a la dictadura, sea de Morena o de cualquier otro partido o persona.
Mantener la independencia del Poder Judicial. Para defender al INE queda clara la importancia de mantener un Poder Judicial independiente que defienda a los ciudadanos contra los abusos de la autoridad; del infame “plan B” y de cualquier otra iniciativa que sea inconstitucional. No podemos permitir que se sigan destruyendo las instituciones y restringiendo las libertades individuales.
Impulsar la alianza de los partidos de oposición. Morena prometía acabar con la corrupción y la inseguridad, esas fueron sus grandes promesas de campaña, pero ambas se han incrementado.
Más preocupante aún, Morena se ha dedicado a destruir las instituciones y los programas exitosos y, con mayor riesgo, ha pretendido imponer el gobierno de un solo hombre. Eso no funciona en ninguna parte. El populismo está en contra de la democracia y a favor de la dictadura. No podemos permitirlo. La inteligencia es colectiva, la estupidez siempre es individual y si tiene poder, es doblemente estúpida.
Es fundamental seguir presionando a los partidos de oposición para que se unan en un gran objetivo ciudadano. Urge un contrapeso al populismo. En el 2024 necesitamos un@ candidat@ de oposición que haya sido seleccionad@ por la ciudadanía, no sólo para la presidencia, sino también para diputados, senadores y gobernadores. Si queremos democracia, no podemos tolerar monopolios políticos de ningún sabor y color.
No entrometerse en las inversiones que están llegando al país por la recomposición de la geopolítica y la economía global. Mucho ayuda el que no estorba. En este momento, no esperamos mucho del Presidente o de los gobernadores y alcaldes modernistas. No le entienden a la pluralidad, mucho menos a la economía.
No entienden que quienes mantenemos al gobierno somos los ciudadanos con nuestros impuestos. Por lo mismo, lo mejor que pueden hacer es no entrometerse con las inversiones privadas y mucho menos, hacerlo como si fuesen los dueños del municipio, el estado o el país. Viene un gran momento para México. Necesitamos defender en todo momento la libertad de pensamiento, expresión y acción. Así como requerimos de competencia política, también requerimos de competencia económica, sobre todo, en materia energética.
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¿Y en el largo plazo?
Fortalecer al Poder Judicial. Además de mantenerlo independiente de los otros poderes es importante fortalecerlo. Necesitamos pasar de ser una Democracia Electoral a ser una Democracia Liberal que respeta las libertades individuales y ofrece mecanismos de protección procesal. Todos los países avanzados cuentan con ello. Nadie está por encima de la ley.
Mejorar al gobierno. Poder Legislativo (diputados y senadores) y Poder Ejecutivo (Presidente, gobernadores y alcaldes) requieren transparencia, eficacia y rendición de cuentas. Requieren enfocarse al cliente y ofrecer buenos servicios, buenas estrategias y buenas políticas de gobierno. Lo que no es útil debe eliminarse, lo que sí es útil debe mejorarse continuamente conforme a la voz del cliente, nosotros, los ciudadanos.
Equilibrar los poderes con voto diferenciado. Los monopolios políticos no son buenos. Los ciudadanos necesitamos aprender a votar con inteligencia y no darle todo el poder a un solo partido o persona. El poder debe estar distribuido, es la única manera de protegernos de los malos gobernantes.
Entregar el voto, no la cabeza. El voto es una moción de confianza condicionada al buen desempeño. Aunque haya ganado el amigo o el aliado hay que vigilarlo y exigir buenas cuentas y buenos resultados. Votemos con la cabeza y mantengámosla arriba de nuestros hombros.
Combatir la pobreza de verdad. La igualdad que debe preocuparnos es la del proceso: todos debemos ser iguales ante la ley. Por ello, es importante la fortaleza e independencia del Poder Judicial.
La igualdad que no debe distraernos es la igualdad de resultados. Quien vende igualdad de resultados está realmente vendiendo pérdida de libertades. La única manera en que todos seamos iguales es en la miseria, como en Cuba o Venezuela, bueno, casi todos, los políticos nunca son iguales. Enfoquémonos en lo importante, el combate a la pobreza, sobre todo la pobreza extrema y esa solo se logra con inversión productiva privada y con buenos programas sociales gubernamentales, no con dádivas electoreras.
Hemos hecho dos marchas ciudadanas muy exitosas. Es importante mantener esta presión. Nuestra voz vale y seguirá valiendo. ¡Participa!
Contacto:
Santiago Roel R. es Director y fundador del Semáforo Delictivo, herramienta de rendición de cuentas, evaluación y análisis del comportamiento de la delincuencia y violencia en México.*
Twitter: @semaforodelito
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