A lo largo de 2020, la palabra innovación ha sido clave no solo para la industria tecnológica o farmacéutica, también para la Propiedad Industrial e Intelectual, ámbito en el que México se ha hecho notar en los últimos años.
Particularmente en nuestro país existe una disparidad entre el ritmo de la innovación pública y la privada, a pesar de que nos encontremos en el lugar 55 de 131 a nivel global en el Índice Global de Innovación 2020.
Una innovación no necesariamente debe ser material, sino que puede incluir la adopción de una visión diferente sobre las tareas que realiza una organización, los avances tecnológicos y su convergencia tienen un ritmo exponencial que impulsa y habilita nuevos modelos de negocio.
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Hoy en día, la innovación dentro de la administración pública se ha convertido en un tema de creciente popularidad, así como el acuñamiento de términos incluyentes para las políticas públicas, pero en ocasiones esto se puede ver retrasado por temas de inversión.
Por el otro lado, no es un secreto que la industria privada avanza de manera sólida y más cuando hablamos de inversión e implementación de innovaciones; además que, detrás de ella hay una gran parte científica que debe resguardarse del lado jurídico debido a la novedad en cuestión.
Con lo anterior se puede decir que existe un aprovechamiento de lo privado por la innovación pública; sin embargo, hay que analizar el contexto para ver que esta idea no es del todo precisa. Actualmente estamos viendo una innovación colaborativa, en la cual participan ambas partes, el ejemplo más tangible que tenemos son las vacunas para combatir una pandemia mundial; la sinergia de la iniciativa pública con la Academia es de las combinaciones más exitosas que se puede tener no solo en México, sino en todo del mundo.
Entonces… ¿Hay un aprovechamiento de lo privado por parte de lo público?
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En nuestro contexto actual lo importante es que exista una inversión para toda innovación pensada o creada, por tal motivo, es fundamental tener los recursos fundamentales para cubrir las necesidades de la sociedad.
Nuestras políticas públicas deben de intervenir de forma inteligente y cautelosa con el fin de convertir a todos los ecosistemas en inversores y al mismo tiempo beneficiarlos; además de que toda la parte legal, en especial de mi materia de especialidad, propiedad industrial, debe ayudar a tener todos los acuerdos necesarios que impulsen a la mente científica y protejan sus avances.
William Lazonick, en su investigación en la búsqueda de comprender cómo sobre la base de una empresa innovadora, una economía nacional puede lograr un crecimiento económico estable y equitativo, asegura que la innovación se trata de un proceso colectivo, acumulativo e incierto, lo que implica salirse de los límites entre fronteras, áreas del conocimiento para utilizar los avances de otras personas para generar fuertes sinergias, como base de nuevos inventos, tecnologías o desarrollos.
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De lado de la Propiedad Intelectual (PI)se está notando un énfasis en todo el detalle de los sistemas locales, mundiales, sus objetivos y sus marcos legales, porque de esta manera se puede dar una protección óptima a las innovaciones y finalmente conseguir retribuciones monetarias. Expertos en PI en nuestro país luchan día a día por desarrollar y fortalecer el ecosistema de innovación y lograr el aprovechamiento y beneficio de los creadores y su retribución adecuada.
En México hay mucho talento, solo que son las organizaciones las que tienen la oportunidad y recursos para aprovecharlos y generar innovación con el objetivo final de fortalecer sus ventajas competitivas y el financiamiento de nuevos proyectos para promover la innovación.
Es pertinente plantearnos ideas que permitan hacer crecer el potencial económico de México, con una visión más generalista y para lograr este objetivo, se pueden seguir muchas estrategias, pero a través de los procesos de colaboración y las figuras que lo permiten como la transferencia de tecnología, es posible aprovechar todo el potencial de las instituciones educativas y de la coordinación entre gobiernos y empresas.
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La innovación es un juego en equipo, donde empresas, organizaciones, academia, creadores y expertos en PI trabajan para crear oportunidades, y requiere de una participación oportuna de alianzas estratégicas y el acceso a talento con conocimiento de las tecnologías exponenciales.
No importa quién va primero, o qué sector es el más avanzado, lo que en realidad cuenta es la relación entre Academia, Gobierno e iniciativa privada, con esta combinación con toda seguridad podremos seguir desarrollando innovación y elevar el crecimiento en nuestro país y, con suerte, ser el futuro Silicon Valley.
Contacto:
Lorena Rodríguez es Directora General de ClarkeModet México
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