Vivimos tiempos vertiginosos en donde el cambio no espera para surtir sus efectos; estos, se acentuaron en medio de una pandemia que nadie esperaba y la toma de decisiones la hacemos bajo esta presión.
Pero es necesario pausar y reflexionar para que las determinaciones que tomemos conlleven a los mejores resultados no sólo a corto, sino a mediano y largo plazo. Y en un país como el nuestro, en donde la división, diferencia de opiniones y la polarización impera, resulta imprescindible la búsqueda de la unión, el esfuerzo por unificar ideas y alinear perspectivas: la Industria debe permanecer unida para afrontar así los retos tanto presentes como los venideros.
La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, CONCAMIN, es el organismo cúpula de representación de los distintos sectores industriales, actividades económicas de alta trascendencia para el desarrollo económico de México. Y durante este pandemia y crisis por Covid-19, hemos redoblado esfuerzos para el logro de los objetivos de nuestros agremiados.
Dentro de este contexto, podemos considerar nuestro primer logro el reconocimiento como esenciales por parte de las autoridades, muchas de las actividades de los sectores de nuestras cámaras y asociaciones afiliadas, para que pudieran continuar con sus operaciones y disminuir así afectaciones en su productividad, planilla laboral, flujo de efectivo, etc.
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Ejemplo de lo anterior es que fortalecimos el apoyo a la Asociación Nacional de Industrias del Plástico, ANIPAC en temas de comunicación para afrontar el contexto de prohibiciones actuales, para tratar de reducir los efectos negativos que esto conlleva a las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que el 80% de las empresas que conforman a la Industria del plástico son micro y pequeñas.
Acompañamos al sector de la construcción que ha sido uno de los nichos industriales que más ha sufrido y que también ha recibido agravios sin sustento y que afectan seriamente su reputación de manera tendenciosa y sin que hasta el momento se hayan probado los señalamientos recurrentes de los que son objeto.
Y justamente como medianos, pequeños y micro empresarios podríamos descartar la necesidad de pertenecer a una cámara o asociación; sin embargo, hoy más que nunca la relevancia de estar agrupado en el contexto actual de crisis, genera oportunidades para las empresas. Por ejemplo, para trabajar en el desarrollo de esquemas de impulso al sector que pertenezcan, generar oportunidades de financiamiento para las pymes que la integran, etc., además de la gran importancia de la representatividad que necesitan todos los sectores productivos.
Para acceder a todos los beneficios que implica el estar afiliado, como: participar en la construcción de políticas públicas que favorezcan al sector e impedir aquellas que vayan en detrimento, tener acceso al diálogo con las autoridades, participar en la organización que permita estrategias de trabajo que fortalezcan al sector. En definitiva, formar parte de una organización fomenta la interacción para un crecimiento, expansión y oportunidades de negocio.
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Adheridos a la cámara o asociación de nuestro sector, que a su vez sea parte de CONCAMIN, fortalece el ecosistema empresarial; propicia la factibilidad de formar parte de un consejo que oriente las acciones del sector, y de igual forma la posibilidad de dirigirlo y representarlo. Sin duda es la vía para el acceso a la interlocución y diálogo con los organismos de gobierno, así como una mayor facilidad a esquemas de financiamiento.
Hoy más que nunca las empresas no son reconocidas por su rol social trascendental que es la de generar empleo y riqueza para el país, las micro, pequeñas y medianas empresas no están en el radar de las autoridades y ello las relega a salir adelante con una visión innovadora y creativa, muchas veces con el riesgo de quebrar. Por ello, se vuelve clave que organizaciones como CONCAMIN acojamos a estas industrias para ofrecerles el respaldo que requieren para salir adelante.
Esta es la invitación: seamos los protagonistas en la construcción de políticas públicas que generan desarrollo de los sectores en los que participamos; convirtámonos en agentes críticos ante las medidas que pudieren generar algún detrimento en los sectores productivos, y algo tan necesario: manifestemos nuestra voz unida.
El autor es actual Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN).*
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
