Guanajuato y Querétaro se encuentran entre las principales entidades con mayor potencial de desarrollo para los parques industriales.     GUANAJUATO.- La compra y renta de naves industriales son modelos que han resultado atractivos para las nuevas empresas que se asientan en el Bajío mexicano. El sector automotriz es el principal motor en el desarrollo de estos proyectos, explica Claudio Brehm, director de operaciones de Lintel. Ayer, Miguel Márquez, gobernador de Guanajuato, aseguró que en los próximos tres años esperan que lleguen a la entidad más de 100 empresas asociadas al sector automotriz. En la actualidad, los desarrollos de Lintel albergan proyectos de firmas provenientes de Japón, Alemania, Estados Unidos, entre otros países, dice Brehm en una reunión con medios de comunicación. En octubre pasado, la empresa anunció el desarrollo de tres proyectos en el Bajío que tendrán una inversión promedio de 200 millones de dólares (mdd) durante los próximos cuatro años. Lintel es una empresa Mexicana que se enfoca, principalmente, en el desarrollo de parques y naves industriales, así como de la construcción de dichos espacios que son vendidos o rentados a sus clientes. La firma construye y opera parques industriales de un promedio de 250 a 300 hectáreas, aunque en el complejo logístico Puerto Interior la firma cuenta con más de 600 hectáreas en un espacio que abarca un total de 1,000 hectáreas. Tan sólo en dos parques industriales ya suman más de 120 empresas instaladas en los terrenos de Lintel. El 90% de los clientes que integran el portafolio de la desarrolladora son “repetitivos”, es decir, empresas que ya han desarrollado hasta nueve proyectos industriales de la mano de Lintel, comenta Claudio Brehm. Hoy, Puerto Interior alberga a cerca de 10,000 empleados, aunque las previsiones de la empresa aseguran que podría llegarse a una cifra de hasta 20,000 personas en los próximos cinco años. Los Parques Industriales parecen consolidarse como una opción de desarrollo para estados como Guanajuato. “Nosotros buscamos los terrenos en lugares cercanos a la gente”, dice el directivo de Lintel. Omron, firma de origen japonés que comenzó a operar a finales de 2011 en México, es parte de la historia de los parques industriales. Hoy, la compañía tiene un área de producción de 14,000 metros cuadrados y 3,000 metros cuadrados de una ampliación en donde se ubica una planta de inyección de plástico que abastece la manufactura de productos electrónicos para el sector automotriz. Omron se encuentra en el parque industrial Las Colinas, en Silao, el cual es propiedad de Lintel, y facturará este año 180 mdd y prevé que en 2016 las ventas asciendan a 220 mdd. “Una vez que consolidamos la operación en México y ganamos confianza en el corporativo de la empresa a nivel internacional, la compañía apoyo la operación de México y nos expandimos en la misma tierra contratada”, explica Carlos Ochoa, director de operaciones en Omron. Hoy, en la planta de la japonesa colaboran 1,900 personas, un incremento considerable en el número de empleados, si se toma en cuenta que la operación inició con tan sólo 60 trabajadores. “Hemos crecido a pasos muy acelerados”, dice Ochoa. Omron tiene clientes como Ford, BMW y General Motors, por lo que su ubicación en el Bajío ha resultado estratégica para atender a las automotrices vecinas. Una oportunidad que las desarrolladoras de naves industriales aprovecharán en los próximos años.

 

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