El regulador automovilístico estadounidense informó el martes que Tesla llamará a revisión 54,676 vehículos Model X fabricados entre 2021 y 2023, ya que es probable que el controlador del auto no detecte un nivel bajo de líquido de frenos y no muestre una luz de advertencia.

Para solucionar el problema, Tesla lanzó una actualización gratuita de software over-the-air (OTA), dijo la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).

El fabricante de vehículos eléctricos no tiene conocimiento de ningún accidente, lesiones o muertes que puedan estar relacionados con esta condición hasta el 10 de octubre, agregó el regulador.

Tesla no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de Reuters.

En agosto, la NHTSA abrió una investigación sobre 280,000 vehículos nuevos Tesla Model 3 y Model Y por informes de pérdida de control de la dirección y de la dirección asistida.

Con información de Reuters.

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