TLCAN y la cuarta ronda de negociaciones

La cuarta ronda de negociaciones del TLCAN inicia hoy con el objetivo de modernizar el tratado y superar una de las fases más complicadas de toda la negociación. En las rondas previas, se lograron avances importantes en la actualización, más no en la modificación del texto, pues se tocaron temas en donde prácticamente no hay diferencias operativas y de reglamentación. Sin embargo, en esta cuarta ronda, estará en discusión uno de los temas más importantes para el comercio mexicano y definitorio para la relación comercial bilateral; las reglas de origen (en el sector automotriz, y agrícola) y el capítulo laboral (que incluyen salarios y compensaciones) así como el capítulo relacionado con los mecanismos de solución de controversias. La complejidad del debate de las reglas de origen consiste en que los Estados Unidos insisten en dimitir la exportación de frutas y hortalizas mexicanas por estacionalidad, lo que repercutirá negativamente en los sectores productivos mexicanos y en el mediano plazo, en los indicadores macroeconómicos vinculados al INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor). Los resultados de esta cuarta ronda de negociación serán definitorios para delinear la agenda de la quinta ronda prevista para finales de octubre; así como lo ha dicho el Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, el equipo de negociadores encabezados por el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, tiene una tarea compleja, pero un objetivo claro y es el que para poder llegar a la firma de un tratado renovado para principios de 2018, México no sólo debe salir fortalecido sino que debe lograr una posición que beneficie principalmente a las Pymes, quienes desde el inicio del tratado han sido el sector más castigado y limitado tanto en crecimiento como el desarrollo por la operación del tratado. A pesar de que el presidente Donald Trump insista en que las negociaciones del tratado no han presentado avances significativos, las primeras rondas han preparado el terreno para que esta cuarta ronda llegue a uno de los temas medulares del Tratado. Mejorar las cadenas de valor y desarrollar mecanismos sólidos que incentiven la cadena productiva de la región a fin de lograr una mayor y más constante generación de empleos, constituye uno de los puntos más importantes a ser incluidos en esta nueva etapa del pacto comercial. Estos esfuerzos de concertación, seguramente se traducirán en la mejora del balance comercial entre los países de la región y de ninguna manera favorecerán la suspensión o limitación del comercio. Por lo que toca al sector automotriz, México y Canadá van por el mantenimiento de un contenido regional del 62.5%, para lo que EU buscará reducir su déficit comercial respecto a México imponiendo un 70% con una categoría específica para el contenido hecho en ese país. Canadá, por su parte, ha insistido en negar el acceso de México y EU a su industria lechera, y EU insiste en imponer aranceles a productos agrícolas mexicanos en ciertas estaciones y regiones. En el capítulo laboral, tanto EU como Canadá, han confirmado la postura que favorece el incremento de salarios en México y a lo que el Secretario de Economía mexicano ha comentado de manera reiterada que las políticas laborales constituyen parte importante de la agenda nacional y no deben estar en la mesa de negociación del tratado. Para lo resolución de controversias, el reto mayor consiste en mantener el Capítulo 19 que incluye las sanciones y cuotas antidumping y que EU pretende eliminar como parte de las modificaciones estructurales al Tratado. Las prácticas desleales de comercio (antidumping) no sólo son penalizadas en el TLCAN, se castigan la fundación del GATT en 1947 y en su transformación en lo que hoy es la OMC (1995) se mantuvieron como parte fundamental del comercio justo y equitativo en el proceso de integración económico.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @ArleneRU Linkedin: Arlene Ramírez-Uresti Google+: Arlene Ramírez Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.