Este texto fue publicado originalmente el 19 de septiembre de 2018 Otilia González Neri ya no piensa en el futuro. Su pasado está marcado por la muerte de su hijo menor. Y el presente solo le ofrece impunidad envuelta en un proceso judicial contra la escuela privada más importante de México. Las ilusiones perdidas por la vida interrumpida de su hijo Édgar Michel es lo que más le duele. El 19 de septiembre de 2017, él y cuatro estudiantes más fallecieron durante el derrumbe de dos puentes que conectaban edificios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), Campus Ciudad de México, durante un terremoto con magnitud de 7.2 grados que golpeó a la capital del país. “A las autoridades no les interesa el dolor humano. Nos han abandonado. No hemos obtenido respuesta para que vean el caso en contra del Tec o quienes resulten responsables por la mala construcción de los edificios”, relata González en entrevista con Forbes México. El 30 de octubre de 2017, las familias de dos estudiantes fallecidos denunciaron al Tecnológico de Monterrey por negligencia ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX). El vicepresidente de la región Ciudad de México del Tec, Rashid Abella, admitió en un video difundido desde Facebook que los puentes estaban mal construidos, el 27 de octubre del año pasado. Tres semanas antes, la escuela manifestó en un tuit su disposición para que la Procuraduría investigara las instalaciones.   La investigación La defensa de los padres solicitó al Ministerio Público una línea de investigación sobre las autoridades del Tec de Monterrey, particularmente hacia autoridades de la delegación Tlalpan, Abella y personal de seguridad por una posible decisión o indicación suya tras el terremoto que hubiese resultado en negligencia, pero no han sido citados a declarar. Uno de los asuntos clave sin esclarecerse es el retiro de escombros durante la noche del sismo, pues los padres, quienes estaban en el Campus tratando de obtener información de sus hijos, vieron el ingreso de maquinaria pesada a las instalaciones ubicadas en la calle Puente número 222 de la colonia San Bartolo el Chico.
“Narrar minuto a minuto, hora por hora qué decisión tomaron, qué pidieron, en qué momento se retiró qué cosa, es algo que no tengo ni siquiera el control de seguimiento como para poderlo externar. Las personas expertas en este tema actuaron y, de acuerdo con su experiencia, sacaron adelante la crisis de rescate, como dictan las normas”, dijo Abella durante una entrevista realizada en febrero. A pesar de las pruebas y testimonios que ha aportado la defensa, ésta solo ha obtenido omisiones por parte de las autoridades, según Irving Regino, abogado del despacho Regino y Asociados, quien comenta que incluso alumnos y exalumnos han sido intimidados mediante supuestos correos electrónicos en los que la escuela insinúa que podría reservarse el derecho de admitir o continuar los estudios de aquellos que hablen mal del Tec. “El MP argumentó que estaba muy cargado de trabajo y no había desahogado ningún tema del Tecnológico porque su prioridad era el caso del Colegio Rébsamen, a pesar de que hubiera un mandato judicial”, reveló Regino. Forbes México consultó a la Procuraduría para conocer el estatus de la investigación, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta. Previamente, reveló que algunos padres de alumnos fallecidos habían alcanzado compensaciones económicas con el Tec de Monterrey. Los abogados temen que la autoridad judicial cierre el caso porque no hay a quién responsabilizar por el derrumbe, pues la principal línea de investigación pende sobre el Director Responsable de Obra (DRO) del Tec Campus Ciudad de México, Francisco Wiechers, quien supuestamente falleció en febrero de 2012. “El Ministerio Público argumentó que, prácticamente, ésa es su línea de investigación, y como falleció la persona, únicamente iba a hacer los trámites correspondientes para determinar el no ejercicio de la acción penal porque no hay responsable”, expresó Regino. Aquí la historia completa: Ante posible carpetazo, tragedia en el Tec llegaría a la Corte Interamericana   La reconstrucción La universidad privada número uno en México, según el ranking 2017-2018 de la firma británica Quacquarelli Symonds World University, anunció el año pasado la demolición de los edificios dañados para renovar totalmente el Campus Ciudad de México. El 1 de noviembre de 2017, fecha en que se celebra el Día de Muertos en nuestro país, David Garza Salazar, rector del Tec, mencionó en un video de Facebook que el nuevo complejo estudiantil será un “espacio vibrante” que impulsará la experiencia académica. La institución planea edificar 48,000 metros cuadrados para nuevas aulas y una biblioteca, donde se invertirán 1,700 millones de pesos (mdp).

Imagen: Tec de Monterrey

Forbes México también solicitó información al Tecnológico de Monterrey sobre el caso, pero declinaron comentarlo ante el proceso legal en curso. Durante el trágico aniversario, la señora Otilia realizará una misa. Posteriormente, se reunirá con familiares y amigos de su hijo para recordar los momentos agradables que pasaron con él. Aunque su voz se entrecorta mientras evoca la obediencia de su hijo y su pasión por el futbol, ella no pierde la esperanza de que se haga justicia y los responsables paguen como dictan las leyes mexicanas. “Yo le agradezco a dios haberme regalado 19 años con él. Ya no pienso en el futuro porque es lo que más me duele”, recuerda la madre del estudiante fallecido.

 

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