- Edificio: Cubre la estructura de la casa, el techo, las paredes y, como tal, la casa.
- Contenidos: Permite asegurar las adaptaciones, muebles, pertenencias, principalmente los artículos de valor como joyas, electrodomésticos y dinero en efectivo.
¿Tu hogar está preparado ante un desastre natural?
En México, 22 estados están expuestos a sufrir algún tipo de desastre natural, pero sólo se encuentran aseguradas 5% de las casas no vinculadas a un crédito.
Tal vez muchos duden al tratar de responder esta pregunta, pero lo más importante es no restarle importancia, puesto que un desastre natural puede destruir en segundos nuestro patrimonio habitacional. Recordemos que hace unos días un tornado de categoría 3 golpeó Ciudad Acuña, en Coahuila, provocando en tan sólo 6 segundos daños en 750 viviendas y más de 5,000 personas afectadas.
Asimismo, datos de la industria aseguradora estiman que 22 estados del país están expuestos a sufrir inundaciones, huracanes y terremotos.
Una manera en la que podemos proteger nuestro hogar, es a través de un seguro de casa-habitación, que transfiere el riesgo de un siniestro brindando un respaldo económico en caso de una afectación al exterior e interior del inmueble ante un desastre natural. Este seguro está dividido en dos principales coberturas: