Forbes México y 3M promovieron una conversación sobre ciencia y la participación de las mujeres en el desarrollo científico y tecnológico del país.
En el marco de la presentación de su estudio El estado de la ciencia en México, José Varela, director general de 3M México, dialogó con Juana Ramírez, CEO de Sohin, María Esther Orozco, investigadora Emérita del Sistema Nacional de Investigación y Stephany Salazar, desarrolladora de software en Laboratoria, sobre los retos para el desarrollo científico y cómo las empresas pueden contribuir a que la población se acerque más a la ciencia.
Uno de cada cuatro mexicanos se ha desanimado sobre la idea de perseguir una carrera STEM, según el estudio.
Otros de los resultados apuntan a que 85% de los mexicanos cree que se necesita de la ciencia para solucionar los problemas del mundo y 67% de los mexicanos se preocupan más porque la ciencia encuentre una cura para las enfermedades.
49% de los mexicanos cree que la ciencia encontrará una cura para enfermedades en los próximos 10 años, en comparación al 44% a nivel mundial, solo uno de cada tres creen que la ciencia encontrará soluciones a mitigar el cambio climático (30%) y mejorar la calidad del aire (32%).
“La ciencia no es un lugar aislado, es parte del día a día. Los emprendedores deben incorporar el desarrollo científico y tecnológico a sus estrategias de negocio pues son las pequeñas empresas las que generar 7 de cada 10 empleos en el país”, dice Juana Ramírez.
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La pandemia por coronavirus ha puesto al desarrollo científico en medio de la batalla por “salvar al mundo”. La creación de una vacuna efectiva es hoy el factor decisivo para la evolución económica y social alrededor del mundo.
No es la primera vez que la ciencia se asume como el vehículo para resolver los grandes problemas de la humanidad, sin embargo, en pleno siglo XXI, la sociedad sigue percibiendo los temas científicos como algo lejano.
“Somos una empresa de 114 mil patentes , nos queda claro que hay que impulsar la ciencia en las sociedades, que se perciba como algo importante”, dijo José Varela.
Entre 2019 y 2020, la opinión de los mexicanos sobre los científicos siendo elitistas, aumentó 4%. (58% en comparación al 54%).
Al respecto, el directivo de 3M, quien también se desempeña como Vicepresidente de asuntos corporativos para América Latina, explicó que las prácticas de inclusión corporativa se han modificado para evitar sesgos en las contrataciones del personal a cargo de los desarrollos y, a su vez, las empresas han buscado involucrarse más en apoyar la labor de desarrollo científico.
Conoce aquí los resultados de la encuesta sobre El Estado de la Ciencia a nivel global
De acuerdo con el estudio de 3M menos personas piensan en el impacto de la ciencia en su vida diaria (29% en 2020 vs. 34% en 2019 y 37% en 2018). Es más probable que los mexicanos sean pesimistas sobre el papel de la ciencia durante los próximos 10 años (16% frente a 11% en 2019).
“La educación se ha concebido como memorizar y aprender sólo lo que se limita a los programas educativos. Tenemos que empezar a discutir la necesidad de que los niños y jóvenes tengan un pensamiento científico que les permita enfrentar mejor los problemas, no todos van a ser científicos, pero un pensamiento científico permite encontrar otras formas de solucionar circunstancias de su vida diaria”, afirma la doctora Maria Esther Orozco, quien forma parte del grupo de asesores de la cancillería mexicana en la búsqueda de una vacuna para el Covid-19.
Sin embargo, y aunque la participación de las mujeres avanza, lo cierto es que todavía quedan retos en materia de equidad.
El estudio de 3M arroja que 27% de las personas a nivel global, creen que su género, raza y etnia son limitantes para perseguir una carrera en STEM y el 63% de las mujeres, a comparación del 53% de los hombres. no se sienten confiadas con sus conocimientos sobre ciencia y por ello, no persiguen una carrera en STEM.
“Las mujeres somos consumidoras de tecnología, pero pocas estamos creándola. Siempre tenemos una carga social de hacer cosas relacionadas al rol de género”, añade Stephany Salazar, de Laboratoria.
