Tras una larga excursión por el mundo, Sean Hennessy llegó a México con el propósito de emprender un negocio (Hennessy’s Irish Pub), sin saber que esto lo llevaría a jugar polo y hasta escribir una novela.   Por Adam Critchley   Sean Hennessy decidió darle un giro a su vida al cumplir los 40. Había sido empresario en Irlanda antes de trabajar como director de fotografía en Japón. Después pasó cerca de un año en búsqueda de un lugar en donde vivir, pero que tuviera un perfil para hacer negocios. Así llegó a México. “Me interesaba la idea de encontrar algún edificio interesante y convertirlo en un hotel boutique. Así que vine a Mérida, Yucatán, a ver una hacienda pero después la idea no me pareció tan buena. Hay varias haciendas que funcionan como hoteles. Me quedé en un par de esas y me parecieron propiedades hermosas. De modo que empecé a buscar una casa para rentar y me di cuenta que comprar casas coloniales para renovarlas y venderlas sería un buen negocio”, cuenta Hennessy. Sin embargo, cuando la economía mundial empezó a desplomarse, Hennessy se vio imposibilitado a vender casas, y se dio cuenta que debía hacer otra cosa. Remodeló entonces una casona que había adquirido sobre el Paseo Montejo, y la convirtió en un pub irlandés. Hennessy’s Irish Pub abrió sus puertas en diciembre de 2010. “En lugar de abrir un pub irlandés como los que uno suele encontrar en Estados Unidos, que más bien son pequeños y lóbregos rincones, yo concebí un lugar al estilo europeo, un gastropub, un restaurante que además fungiría como un punto de encuentro internacional,” cuenta. “Así que, para que funcionara el tipo de pub irlandés que yo quería, necesitaba tanto a los turistas como a los extranjeros radicados aquí y a la gente local pudiente. Fue un riesgo mayor porque durante los últimos diez años, el Paseo Montejo había sido una especie de tierra de nadie para los negocios, con una creciente tendencia al cierre y no de apertura de nuevos lugares”. Sin embargo, su temor al fracaso se esfumó a la medida en que el negocio floreció, lo que atribuye a la combinación de una ubicación bien atinada y a su decisión de acoplarse a la demanda local. “El pub ha sido un buen negocio desde el día que abrimos. Hay que adaptarse al mercado local. A los mexicanos les gusta comer y beber. Para mí sería más fácil sólo vender bebidas, pues el restaurante es la parte más difícil del negocio, pero hay que ofrecer comida para atraer a los buenos bebedores”. El menú consiste en platillos típicos de un pub; fish & chips y hamburguesas; además de tacos, pastas y hasta machitos. Una oferta que lo distingue de otros bares por el estilo, y todo enmarcado por la elegante casona y con mesas al aire libre. Para arrancar el negocio, Hennessy tuvo que enfrentarse al obstáculo mayor para abrir un negocio de este giro en México: la cantidad de permisos que se requieren. “Es una cosa increíble. Creo que necesitábamos unos 16 permisos antes de poder solicitar el permiso final, que es para vender alcohol. Hay un montón de reglas. Y hay una especie de catch-22, porque cuando recibes el último permiso tienes que tener todo en marcha, con todo y personal, para así cumplir con los requisitos y obtener una licencia, y ésta se tarda entre tres meses y un año”. ¿Por qué eligió México? “Muchas de las razones fueron personales: el clima, la gente, la seguridad; Mérida está llena de cultura y me sentía realmente en México. En términos de lugar para hacer negocio, vi que Mérida tiene mucho potencial. Se espera que la población crezca a 800,000 personas durante los próximos diez años. No es el crecimiento del número de extranjeros lo que me interesa, sino el aumento de la cantidad de mexicanos”.   Otras pasiones   Paralelamente, Hennesy aprendió a jugar polo en México y hoy en día es miembro del Yucatán Polo Club, que fue fundado por un alemán que reunió a un grupo de aficionados, compró un terreno y ahora posee el segundo club más exitoso del país con 80 caballos en los establos, 20 miembros permanentes, amén de ser anfitrión de tres torneos internacionales al año. No obstante, sigue siendo un deporte muy poco competido en México, pues existen tan sólo 100 jugadores en todo el país. Además de convertirse en polista, Hennessy ahora pretende ser escritor. En 2012 publicó su primera novela, The Polo Affair, inspirada en su propia vida y en el deporte que ahora practica. “Se trata de una lectura fácil. Nunca diría que es un libro profundo o conmovedor, pero además de ser una obra de ficción acerca de un extranjero en México, también se lee como un libro de viajes”, explica Hennessy. El libro está a punto de ser traducido al español. El hecho de haber escrito la novela habla de México como un país inspirador. “Viví diez años en Japón, pero nunca me inspiró para escribir un libro. Yo me enamoré de México, me identifico con el país. Mi pasión por el país la veo como el negocio de restaurantero; no soy chef de profesión pero me encanta cocinar, y no podría cocinar si no estuviera enamorado de la comida. Igual con el libro: si no tuviera una pasión por México, el lector lo notaría en cada página”.  
Hennessy’s Irish Pub, Paseo Montejo C-56-A No. 486-A, entre calles 41 y 43, Mérida, Yucatán. Tel. (999) 923 8993.
   

 

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