Sector privado llama a aprobar reforma migratoria en EU
La Asociación Nacional de Manufactureros y la Unión Internacional de Empleados de Servicios, instaron al gobierno del país a certificar el proyecto, pues ayudaría a legalizar el estatus de al menos 11 millones de inmigrantes estadounidenses.
Reuters
WASHINGTON – La máxima asociación industrial estadounidense y uno de los principales sindicatos del país unieron fuerzas el miércoles para instar al Congreso a que apruebe el proyecto de reforma migratoria.
En una carta el Senado, la Asociación Nacional de Manufactureros y la Unión Internacional de Empleados de Servicios respaldaron el proyecto que le daría estatus legal a unos 11 millones de inmigrantes estadounidenses y establecería nuevos programas de trabajo para trabajadores extranjeros altamente y no calificados.
“Somos conscientes de que el partidismo y la política pueden crear una situación de paralización, pero el Senado ha presentado un proyecto bipartidista y meditado, algo que hace algunos años muchos habrían dicho que era casi imposible”, sostuvo la carta”.
“Creemos en el futuro de la economía estadounidense y estamos de acuerdo en que la reforma inmigratoria es un componente clave para alcanzar el éxito”, agregó la misiva.
La carta indicó la buena voluntad de los grupos de negocios y sindicales para tratar de superar los desacuerdos que se presentaron durante el debate.
Durante el desarrollo de la propuesta del Senado por el grupo bipartidista se produjo un desacuerdo entre empresarios y sindicalistas sobre el programa de trabajo para los trabajadores no calificados, pero finalmente las partes alcanzaron un acuerdo.
Cuando la Comisión Judicial del Senado debatió el proyecto el mes pasado, se presentó otra discusión respecto al programa de visas para los trabajadores altamente calificados.
La carta entre las dos asociaciones, con 2.1 millones de miembros, se produce en momentos en que el Senado controlado por demócratas busca aprobar el proyecto de inmigración antes del feriado del 4 de julio, lo que podría dejar el tema en manos de la Cámara de Representantes.
El proyecto, respaldado por el presidente Barack Obama, afronta su mayor desafío en la Cámara dominada por republicanos. El mandatario demócrata ha hecho de esta ley una prioridad de su segundo periodo en la Casa Blanca.
