A partir del 12 de junio, la vida cotidiana de muchos aficionados al futbol estará en una especie de pausa; las actividades y los hábitos de consumo darán un giro. Conoce los comportamientos que llegarán con la Copa del Mundo.       Beber, socializar, tuitear, postear… la Copa del Mundo desencadenará una serie de conductas que tendrán impacto en el consumo durante las semanas que se juegue el Mundial de Brasil 2014. Euromonitor detectó algunas de las tendencias clave que se observarán. La analista Daphne Kasriel-Alexander señala que las mayores oportunidades comerciales estarán en las bebidas alcohólicas, energetizantes, comida para llevar, snacks, venta de pantallas y sets digitales, y los productos relacionados con la marca-país Brasil. Así, te presentamos siete tendencias que nacerán con el Mundial   1. El sujeto futbolero habitual Para muchos consumidores, la Copa Mundial implica suspender muchos de sus hábitos cotidianos. Trabajo, familia, todo puede esperar unas semanas. Los sujetos futboleros organizan reuniones en torno de la televisión; algunos invitan amigos  a sus casas, otros van a algún local público —estos sujetos buscan convivir con otros fanáticos—. El punto importante es la atmósfera. Este tipo de sujetos genera un boom en términos de venta de bebidas alcohólicas y snacks, lo que a su vez impulsa la venta de bebidas energéticas, café, suplementos alimenticios y barras proteínicas, pues la resaca llega en algún momento.   2. El consumo antifutbol No todos los negocios entran en bonanza por la Copa Mundial. Con la gente recluida en los sillones, los restaurantes del segmento casual, sin pantallas, sufrirán. Los cines también pondrán a competir la cartelera contra los partidos. En el otro extremo están las personas que no gustan del futbol y aprovecharán el poco público en las calles para disfrutar los lugares que comúnmente están abarrotados. Los negocios que no enfocarán su oferta en el Mundial deberán pensar en este público.   3. El turismo a Brasil, ¿buena noticia? El Instituto de Turismo de Brasil estima que cerca de 600,000 turistas visitarán el país para asistir a algún partido de la Copa Mundial. Se espera que los visitantes gasten aproximadamente 2,600 millones de dólares. Del mismo modo, cerca de tres millones de brasileños estarán también en la fiesta futbolera y gastarán alrededor de 7,900 millones de dólares. Un estudio realizado por el sitio web laborum.com en Chile en 2013, encontró que 65% de los hombres entre 30 y 50 años con empleos de tiempo completo planeaban asistir al Mundial. Pese a las cifras, los beneficios de ser sede del Mundial no son del todo claros; a eso se suma que los disturbios en Brasil han generado cierta incertidumbre en los viajeros. Además, Europa, la fuente de turistas para eventos deportivos por excelencia, se mantiene débil económicamente. Los visitantes deben considerar que los costos de transporte, hospedaje y alimentación han subido. Samy Dana, economista y catedrático en Brasil, dijo a la BBC que “los visitantes deberán experimentar las consecuencias de un problema local que ha afectado dramáticamente a las familias brasileñas en los últimos años: el aumento en el costo de vida”.   4. Más televisores Los grandes eventos deportivos impulsan las ventas de televisores. Así ocurrió en la Copa Mundial de Sudáfrica 2010 en los países desarrollados, donde quienes querían un televisor plano y de alta definición ya lo tienen. En los mercados emergentes el panorama es distinto, de tal modo que las ventas globales de televisores podrían crecer 5.5% entre 2013 y 2014; se prevé que se coloquen 235 millones de unidades.   5. Me gusta ese gol La venta de smartphones tendrá un pequeño empuje; sin embargo, el uso de las redes sociales como Facebook, Whatsapp, Twitter y Viber tendrá repercusiones en los hábitos de consumo, pues todos compartirán lo que comen, beben o donde observen el juego de su selección. Esto puede ser clave en términos de construcción de marcas, pues la experiencia compartida de los consumidores determinará el éxito o fracaso de muchos de los productos.   6. Amo a mi selección Muchos usarán los colores de su selección mientras el equipo esté jugando, y el orgullo nacional se ha vuelto caro. Por ejemplo, los fans de Inglaterra deberán pagar 90 libras (150 dólares) por la playera oficial de Nike.   7. Brasil, marca país El gobierno de Brasil ve la Copa del Mundo como una oportunidad de elevar el perfil del país en términos de cultura internacional. Una de las tiradas será impulsar la exportación de productos como la cachaza, un aguardiente elaborado con jugo de caña de azúcar, además de los vinos de la zona. Sin embargo, los esfuerzos por crear la marca país de Brasil pueden causar polémicas. A principios de 2014, Adidas lanzó una serie de camisetas con temas cariocas,  pero tuvieron que retirarlas rápidamente después de que miles de brasileños protestaran en redes sociales por las connotaciones sexuales explícitas; algunos incluso se quejaron de que incitaba al turismo sexual.

 

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