Bakhita era una esclava sudanesa del siglo XVIII que, tras migrar a Europa, se convirtió en monja. Sudán es uno de los países incluidos en el veto de Trump.
Te interesa leer: Procuradores y empresas se unen contra veto migratorio de Trump Francisco invocó a la santa Josefina Bakhita, quien se nacionalizó italiana, y que fue protectora de los “inmigrantes, de los desterrados, de los explotados” y entonces nombró a los “rohinyá, expulsados de Myanmar”. “Van de un sitio a otro porque no les quieren. Son buenos. No son cristianos. Son gente pacífica. Son nuestros hermanos y hermanas y desde hace años que sufren, son torturados, asesinados, simplemente por seguir con su fe musulmana”, detalló. El Papa pidió que la memoria de esta santa ayude a los jóvenes a “prestar atención a los coetáneos menos afortunados y que atraviesan dificultades”. Santa Josefina Bakhita, que también fue una víctima del tráfico de personas, sirvió al Papa para recordar que hoy se celebra la Jornada de Oración y de Reflexión contra la trata de personas, “que este año está dedicado particularmente a los niños y adolescentes”. También puedes leer: EU revoca más de 100,000 visas tras veto migratorio de Trump Y entonces deseó “que quienes tengan responsabilidades de gobierno combatan con decisión esta plaga, dando voz a nuestros hermanos más pequeños, humillados en su dignidad”. El Papa subrayó que “es preciso todo tipo de esfuerzo para acabar con este crimen vergonzoso e intolerable”. “Recemos a santa Josefina Bakhita por todos los migrantes, los refugiados, los explotados que sufren tanto, tanto”, estableció Francisco. Un crítico del muroFrancisco con frecuencia ha invocado la frase “puentes, no muros” cuando llama a los países a recibir a migrantes.
El año pasado, cuando regresaba de una visita a la frontera entre México y Estados Unidos y se le cuestionó sobre lio que pensaba sobre la promesa de Trump de construir un muro en la frontera, el Papa respondió que la idea de erigir muros entre poblaciones “no es cristiana”.
Recientemente el Vaticano ha endurecido sus críticas contra las políticas migratorias de Trump. Un alto jerarca de la Santa Sede confirmó que había consternación en torno a la medida y el diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, declaró que el uso de muros y restricciones migratorias perjudicará los intereses estadounidenses.