Con un pedigree que se remonta a 1967, la sexta generación del Camaro luce muy familiar a simple vista para los amantes de los muscle cars —su diseño parece una evolución sutil comparado a su antecesor.
Por: Alfredo Sánchez
Pero nada más erróneo que eso: resulta una verdadera de-li-cia para manejar, incluso comparado con sus contrapartes europeas.
1.- Está equipado con un motor 6.2L, V8 supercargado que, acoplado a una totalmente nueva transmisión automática de 10 velocidades, con cambios al volante, genera una potencia de 650 hp y 650 lb-pie de torque. Esto lo convierte en el el vehículo de la sexta generación más potente creado por la marca.
2.- Cuenta con la suspensión deportiva Magnetic Ride Control, que lee el camino cada milisegundo ajustando el fluido de la suspensión, lo que permite aprovechar al máximo el desempeño del motor sobre todo en curvas extremas.
3.- Está equipado con la tecnología Performance Data Recorder, cuya función es grabar y analizar los datos de conducción, para así poder lograr un manejo más preciso y eficiente.
4.- El deportivo se puede definir como un fun to drive gracias a que está fabricado sobre una plataforma más liviana y rígida que las generaciones anteriores.
5.- En este último modo, se puede utilizar al máximo el Custom Launch Control que usa el control de tracción para que los neumáticos traseros sigan girando a la velocidad correcta y ajustar las revoluciones por minuto.
6.- Cuenta con una iluminación ambiental única con 24 colores disponibles, en puertas, consola central y porta vasos.
7.- Ofrece el servicio de asistencia personalizada OnStar, sistema que brinda servicios de seguridad, navegación y conectividad, proporcionando asistencia tanto a conductor, como a pasajeros (24/7/365).
8.- Está disponible a un precio público de 1,250,000 pesos.
Con información de: Robb Report
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