Brasil está interesado en una central nuclear flotante, el proyecto de la empresa estatal rusa, Rosatom. “Tenemos distancias muy largas, áreas apenas habituadas, lo que significa que resulta difícil suministrar la energía y asegurar el desarrollo de las regiones. Por lo tanto, la idea de tener un sistema eficiente de transporte de la energía a áreas remotas del país es algo que ha capturado nuestro interés”, señaló Marcel Biato, el embajador y representante permanente de Brasil ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), brazo nuclear de las Naciones Unidas. La declaración del diplomático ocurrió durante una visita técnica de representantes permanentes ante Organizaciones Internacionales en Viena a instalaciones nucleares rusas en San Petersburgo a mediados de julio. Los embajadores visitaron el astillero del Báltico (Baltiysky Zavod-Sudostroyeniye), donde les ofrecieron un tour a la central flotante Académico Lomonosov (Akademik Lomonosov), destinada a suministrar electricidad al puerto marítimo de Pevek y a las empresas con sede en Chukotka, y a un rompehielos nuclear de nueva generación que se está construyendo ahí. El interés brasileño se triangula con los objetivos de Rosatom, que para 2030 espera que 65% de su facturación provenga de negocios internacionales y el 35% restante se obtenga desde Rusia. “Rosatom tiene la capacidad de llegar a una solución integrada, lo cual es importante para los países en desarrollo”, declaró en junio el primer director General adjunto de desarrollo corporativo y negocios internacionales de Rosatom, Kirill Komarov. Lee también: Rusia apuesta por la energía nuclear en el extranjero   ¿De qué va la central flotante? El gigante marítimo de 21,500 toneladas estará equipado con dos reactores de propulsión naval KLT-40 modificados capaces de producir hasta 70 Megawatts (MW) de electricidad y 50 MMkcal/hora de calor, suficiente para mantener la actividad de un pueblo con 100.000 personas Este proyecto se pondrá en funcionamiento durante 2019. La central flotante puede ahorrar el uso de 200,000 toneladas de carbón y 100,000 de petróleo, además de aportar otros beneficios, como la desalinización de agua. El costo del Académico oscila los 480 millones de dólares (mdd), aunque el precio es para el proyecto concreto en condiciones del Extremo Norte, reveló Sergey Zavyalov, titular de la administración constructiva de la planta de Rosenergoatom, a la agencia informativa Sputnik. La central también puede usarse como una planta de desalinización que produce hasta 100.000 metros cúbicos de agua dulce cada día. ¿Quieres leer más sobre este proyecto? Rusia prepara la primera planta nuclear flotante

 

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