Datos del Banco de México arrojan que hay 164 productos diferentes en el mercado. ¿Cuál es la que realmente necesitas?, te presentamos algunos tips para que lo deduzcas.     La periodista que redacta estas líneas ha escrito sobre finanzas personales desde hace cuatro años y siempre que alguien cercano lo sabe, surge la pregunta: “¡Oye!, ¿cuál es la mejor tarjeta de crédito?, ¿cuál es la que sí me conviene?” No se trata de una respuesta sencilla, porque no hay un solo producto que pueda ajustarse a las necesidades de todas las personas (lo siento amigos, no soy quien les dirá qué tarjeta es la mejor). El primer paso para hacer el ‘match’ correcto es tener claro qué se quiere hacer con la tarjeta y tener claro cómo funciona, sobre todo si es la primera vez se tramitará este producto de crédito. Las tarjetas de crédito emitidas a marzo suman 27.2 millones y corresponden a 164 productos diferentes (clásica, oro, platino, con millas o puntos, etcétera), según datos del Banco de México. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que la tarjeta clásica sigue siendo el principal producto, y representa 68.8% del número de plásticos en el mercado, es decir, seis de cada 10 tarjetahabientes se van por la opción estrella del banco, aun cuando hay tarjetas especiales para quieres viajan, compran en determinadas tiendas o necesitan un blindaje porque tienen una línea de crédito muy alta. El 56.9% de los tarjetahabientes no son totaleros, es decir, no pagan el saldo total de la tarjeta de crédito cada mes, y el restante (43.1%)  son totaleros. Esto indica que el Costo Anual Total y la tasa de interés es un factor importante a considerar para seis de cada 10 usuarios que sí pagan intereses, pero en materia de costos, los usuarios totaleros deberán poner más atención al costo de la anualidad. Bruno Padilla, director de Marketing de MasterCard, explica en entrevista que hay tres puntos básicos a considerar para elegir una tarjeta: 1. ¿Para qué la quiero? El usuario debe saber cuál es la finalidad de esa tarjeta: gasto corriente (las comidas los días de oficina, gasolina, etcétera); gastos de trabajo (pagar aquello que la empresa para la que laboras debe reembolsar); compra de boletos de conciertos; gastos al iniciar tu propio negocio; pagos durante los viajes, etcétera. 2. ¿Qué necesito? Dependiendo de para qué la quieres puedes definir qué tipo de producto necesitas, si te conviene que tu tarjeta tenga un seguro contra robos, si te conviene una anualidad mayor por un servicio de concierge 24 horas… la oferta es variada. 3. ¿Con qué banco quiero tener una relación? El que te paguen tu nómina puede ser un aliciente para tener una tarjeta en el mismo banco; sin embargo, es importante que antes de aceptar la tarjeta que te ofrezcan, compares las opciones. “No está de más echar un ojo a lo que los diferentes bancos ofrecen si lo que buscas es tener un crédito a una tasa muy baja , tener coberturas de seguros o atención personalizada”, señala Bruno Padilla.   Una ayudadita Para Bruno Padilla, la peor pesadilla al tener una tarjeta de crédito es tener una tarjeta que no puedes pagar. Por ello, antes de solicitar un plástico es importante que generes un presupuesto de cómo la utilizarás y cómo lo pagarás; puedes configurar la fecha de corte para programar mejor tus pagos. Recientemente, MasterCard realizó cambios a su sitio web oficial. Uno de los puntos más relevantes es una herramienta comparativa que incluye 100 tarjetas de crédito emitidas por la empresa con diferentes bancos; puedes comparar opciones de crédito y débito. En la página web podrás contestar preguntas acerca de para qué utilizarás tu tarjeta y qué servicios complementarios necesitas. También podrás conocer qué bancos emiten determinados tipos de plásticos. Hacer este test puede ayudarte a tomar decisiones; lo importante es que antes de aceptar una tarjeta que te ofrezcan estés seguro de que es el producto que necesitas.   Tips para primerizos Algunas de las cosas que un primerizo en tarjetas de crédito debe saber son:
  • Tu tarjeta vendrá con una fecha de corte y de pago predeterminada; puedes cambiarla para que se ajuste mejor a la programación de tu presupuesto.
  • Cuidado con dejar de pagar el total. Si, por ejemplo, debes 100 pesos, pero el día límite de pago abonas sólo 80, el error más común es pensar que el banco te cobrará intereses sólo por los 20 que no pagaste; sin embargo, los intereses se calculan sobre el saldo promedio.
  • Los meses sin intereses son de gran ayuda para hacerte de bienes durables, pero antes de dar tu primer ‘tarjetazo’ considera que si tu línea de crédito es por 10,000 pesos y quieres pagar, digamos, un celular que cuesta 8,000 pesos, sólo quedarán 2,000 disponibles en tu línea de crédito. Es un error pensar que los meses sin intereses se cargarán mes con mes; la suma se carga completa y son los pagos los que se requieren a plazo fijo.
  • Reporta tus tarjetas siempre que viajes al extranjero. No hacerlo puede implicar que te quedes varado en algún lugar disfrutable sin margen financiero (no es que me haya pasado, bueno, sí).
  ¿Tienen tarjeta de crédito?, ¿qué otros tips le darías a los tarjetahabientes primerizos?

 

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