Debido alta incertidumbre en el sector minero en el país, el organismo empresarial representante esta actividad fue incapaz de realizar estimaciones sobre las inversiones que se tendrán hacia el cierre del año en curso.
Todos los años, la Cámara Minera de México (Camimex) incluye en su reporte anual sus previsiones, pero este 2023 fue una excepción, pues por la incertidumbre y la reglamentación pendiente que se derivará de la reciente reforma a la Ley minera, señaló que es difícil dar números.
Aunque en su informe anual correspondiente a 2022, la Camimex apuntó que se calculaba una inversión de 5,210.6 millones de dólares para 2023 (ligeramente menor a la del año pasado), esta cifra puede verse afectada por las modificaciones legales que faltan.
El año pasado, la inversión del sector minero se recuperó en relación a 2021, al situarse en 5,265 millones de dólares, un incremento de 9.5%.
Karen Flores, directora de la Camimex, indicó que lo que más preocupa al gremio es una afectación a la actividad exploratoria, ya que aún se desconocen los cambios que se harán a la reglamentación.
La reforma a la Ley Minero entró en vigor el 9 de mayo pasado, fecha a partir de la cual comenzaron a correr 180 días para que el Poder el Ejecutivo publique los cambios en la reglamentación.
Jaime Gutiérrez Núñez, presidente de la Camimex, dijo que será hasta después de que tenga conocimiento de este reglamento, cuando podrán calcular su impacto en las inversiones del sector minero para este 2023 y los siguientes. Pero como Cámara ya están trabajando en comentarios y posiciones que se presentarán el próximo 9 de julio.
“Nos enfrentamos a diversos retos ante un nuevo marco normativo, para el cual como representantes del sector minero responsable que opera en México, hemos establecido un canal de comunicación con las autoridades, (…) para continuar el diálogo y el trabajo conjunto en los reglamentos correspondientes, es necesario impulsar la minería y superar obstáculos que afecten su competitividad para permitir el desarrollo de nuevos proyectos”, indicó Nuñez.
Esto, en un contexto en el que el último año ha sido muy difícil para el sector minero mexicano, con un conflicto entre Rusia y Ucrania, así como con estragos de la pandemia de Covid-19, entre otros factores.
“La minería mexicana disminuyó 0.6% afectada no sólo por el contexto internacional antes mencionado, sino también por condiciones internas que afectan su dinámica y su competitividad, como consecuencia el sector disminuyó ligeramente su participación en el PIB nacional de 2.5% en 2021 a 2.46% en 2022”, informó Nuñez.
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El presidente de la Camimex hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que la competitividad del sector minero mexicano no decaiga y no haya fuga de capitales, “no es que la industria quiera ganar más dinero por ganar más dinero”.
En el PIB industrial, el sector minero cayó de 8.78% a 8.63% en esos mismos años, sin embargo, se mantuvo como la quinta actividad más importante por su aportación al PIB industrial.
México continúa posicionado en los 10 primeros lugares de la producción de 16 minerales, aunque antes era de 17, pero se dejó de producir bismuto, atribuido principalmente a la falta de más exploración.
“El bismuto es el mineral pues que que ya no se está produciendo actualmente en México y pues por supuesto esto debido a diversas causas que son justo las que tenemos que cuidar para incentivar que exista exploración y en un futuro nuevos proyectos de de la industria”, dijo Flores.
En lo que corresponde al valor de la producción minero-metalúrgica nacional, en 2022, sumó un total de 316,956 millones de pesos, monto que representó un decremento de 5.3% con respecto al año anterior, reflejando las dificultades por las que atravesó el sector.
Con respecto al comercio exterior, las exportaciones minero-metalúrgicas ascendieron a 22,408 millones de dólares en 2022, cifra que significó un decremento de 2.4% con relación al año anterior.
La inversión extranjera directa en minería no petrolera cayó en 68% en comparación con 2021.
De acuerdo con el informe de la Camimex, al cierre de 2022, había un total de 263 proyectos en etapa de exploración, 77 en producción, 33 en etapa de desarrollo, mientras que 837 proyectos estaban postergados y 8 operaciones se reportaban en cierre.
El documento señala que el retraso en el otorgamiento de permisos, en particular los ambientales, obligaron a varias compañías a postergar sus proyectos en etapas de exploración, extracción o expansión.
En empleos se tuvo un buen dinamismo, pues al cierre de 2022, el sector minero registró más de 417,000 puestos directos, lo que representó un aumento del 2.8% con respecto al año anterior.
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