El presidente Andrés Manuel López Obrador votó esta mañana en la primera consulta de revocación de mandato en la historia del país.

El jefe del Ejecutivo federal emitió su voto acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller.

Después de 30 minutos de atraso en la instalación de la casilla, el mandatario federal salió de Palacio Nacional.

El jefe del Ejecutivo federal se puso su cubrebocas y entró al Museo de Arte de la SHCP, después de 5 minutos salió de la casilla y dirigió un mensaje a la ciudadanía.

En él, dijo que la democracia participativa debe ser una costumbre en el país donde el pueblo pone y el pueblo quita.

“Hay que participar para que la democracia se vuelva un hábito y eso va a ayudar a que nadie, de ningún nivel de la escala se sienta absoluto”, comentó López Obrador.

El tabasqueño estuvo arropado por una decena de elementos del Ejército mexicano vestidos de civil.

Aunque se tenía previsto que el mandatario realizara una gira de trabajo a Puebla, esta mañana descartó la visita y dijo que permanecería en Palacio Nacional.

En la casilla del Instituto Nacional Electoral (INE) votarán las secciones 4748, 4749, 4750 y 4751 y forma parte de las 57 mil urnas que la autoridad electoral dispuso para este proceso.

Los alrededores de Palacio Nacional se apreció un fuerte dispositivo de seguridad instrumentado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la Ciudad de México que se extendió desde el Zócalo capitalino y hasta Correo Mayor.

La semana pasada, López Obrador anticipó que su voto en la consulta no estaría orientado a favor o en contra y que en lugar pondría la frase ¡Viva Zapata!

Para este ejercicio el INE dispuso un presupuesto de alrededor de 1,500 millones de pesos de los poco más de 3 mil millones que solicitó en un principio al Congreso de la Unión y que desató fuertes descalificaciones entre el árbitro electoral y el presidente de la República.

De acuerdo con estimaciones de casas consultoras, se prevé que para este ejercicio electoral participe el 15% de la ciudadanía.

Integralia perfila que en el mejor de los casos se registrará una participación de 20 millones de personas y en el menor de 6.5 millones, lo que pondría esta consulta a la par de la ejercida para enjuiciar a los expresidentes.

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Organizaciones civiles como Que Siga la Democracia, que dirigen excandidatos de Morena en la pasada elección de 2021 como Gabriela Jiménez, se han encargado de movilizar a cientos de simpatizantes para la recolección de firmas y llamados a participar en lo que consideran es una “consulta de ratificación”.

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