Forbes MercadoLibre quiere ser el próximo gigante de internet. En un momento en que Walmart y Amazon pelean por ser el centro de compras favorito de los internautas, la empresa latinoamericana se encamina a convertirse no sólo en un mercado virtual, sino en un ecosistema que ofrezca procesamiento de pagos, crédito e inversiones. Nada mal para una firma nacida en 1999, en Argentina, como un sitio de subastas online. En abril, MercadoLibre lanzó en México su categoría de Supermercado, que ofrece 20,000 productos de tiendas como Chedraui, La Castellana o la mayorista Scorpion, además de vender directamente artículos de Kellogg’s, Nestlé y Grupo Modelo, y de conglomerados como Procter & Gamble y Kraft; comercializa, incluso, productos de firmas emprendedoras, como Zoé Water o ChíaMía. TAMBIÉN LEE: Entrevista | Marcos Galperín llevó a Mercado Libre a las grandes ligas latinoamericanas “La categoría que más crece es Consumer Packaged Goods [de supermercado], por varias razones, entre ellas, el cambio de hábitos [de los consumidores] y la practicidad de comprar en línea”, explica Germán Spataro, vicepresidente de Marketplace para AL en MercadoLibre. “Es un mercado gigantesco, aunque es un poco más difícil hacerlo a través del e-commerce, porque la logística requiere de una especialización de productos frescos”. Para darse abasto en esta nueva categoría, MercadoLibre invertirá, este año, 190 millones de dólares (mdd) en logística, a fin de poner en marcha un segundo centro de distribución en el país, que contará con 100,000 metros cuadrados, pues los 30,000 m2 actuales ya alcanzaron su máxima capacidad. Su plataforma de supermercado ofrece los mismos artículos que los consumidores pueden conseguir en la ubicación física de las tiendas, al mismo tiempo que funciona como canal para que grandes marcas lleguen directamente a sus clientes. “La estrategia será dual: desde las tiendas a los clientes y también desde nuestra bodega [a la que] le hemos hecho adaptaciones para poder recibir productos con fecha de caducidad, [algo] que antes no podíamos [hacer]. También trabajamos en la posibilidad de tener productos frescos que requieren de temperatura especial”, señala Spataro. Las compras del supermercado por internet apenas representan 3% del mercado (lo que se traduce en cerca de 7,000 mdp), según el estudio “Víveres en línea en México: statu quo y estrategias clave”, de Euromonitor, pero Nielsen advierte que esa categoría crece a un ritmo de 18%, uno de los más rápidos del e-commerce. Unos 60 proveedores ponen a la venta alimentos y bebidas en MercadoLibre, atraídos por el hecho de exponer sus productos ante 12 millones de compradores activos en la plataforma, y, quizá lo más importante, ofrecer a vendedores pequeños (desde emprendedores hasta personas físicas que comercian en su plataforma artículos nuevos o usados) créditos sin más calificación o garantía que su facturación.

David Geisen, director general de MercadoLibre para México, piensa que las finanzas en línea serán clave para el desarrollo de la plataforma. Foto: Mercado Libre.

La apuesta fintech

Pocos saben que, hoy, Mercado Pago, el brazo financiero de MercadoLibre, es una empresa más grande que el marketplace electrónico. En 2018, el valor de la compra y venta de artículos a través de MercadoLibre fue de 13,000 mdd, mientras que Mercado Pago sumó 18,000 mdd en transacciones a escala global. “Hoy, 75% de las personas que se conectan a internet lo hacen desde su celular. Nosotros queremos ser un ecosistema. Hay apps para todo y, poco a poco, la gente va quedándose con las que son esenciales. Queremos ser la app principal”, dice Omar Galicia, director Comercial de MercadoLibre en México. La estrategia tiene a su favor que el Marketplace de MercadoLibre ya incluye diversas categorías, desde electrónica hasta autos, y tiene como aditivo el negocio de financiamiento. “Buscamos que MercadoLibre tenga todo integrado, porque sumas un mercado virtual que incluye el tema de pagos, códigos QR, crédito… todo, dentro de una app que, en 10 años, la gente elegirá como su favorita”, expresa Galicia. Mercado Pago ya otorga 427 mdd en crédito en México, Brasil y Argentina, principalmente entre sus vendedores huéspedes. En México, cuenta con 19 millones de vendedores a quienes, con Inteligencia Artificial y análisis de datos, elabora un perfil de crédito para saber si son elegibles para un financiamiento. Además, está por lanzar una versión de Mercado Fondos, que permite a los usuarios invertir. Esta rama de negocios ya opera en Brasil y Argentina; en este último país, de la mano del banco Bind como socio encargado del desempeño de portafolios. “Sabemos que, en México, existe una base de bancarización muy baja. tenemos como foco la inclusión financiera. Hoy le damos crédito a nuestros vendedores, que, antes, por sus capacidades o sus flujos, no podían tener”, dice Galicia. Pero los planes de MercadoLibre, en su faceta fintech, no terminan en el crédito. La entrevista que David Geisen concedió a Forbes México tuvo lugar días antes de fuera presentado como nuevo director general para México, cosa que ocurrió el 28 de mayo. Desde su perspectiva, las finanzas en línea son clave para el desarrollo de la plataforma. “Una de las áreas que destacan en nuestra estrategia es la de fintech: lideramos la transformación tecnológica de las finanzas para que las personas tomen el control y el poder sobre su dinero. En nuestro futuro cercano, permitiremos que nuestros usuarios de Mercado Pago en México puedan invertir el saldo en un fondo común de inversión. Será una inversión 100% digital que se podrá realizar desde cualquier smartphone y que permitirá percibir rendimientos significativos”, adelanta.

El futuro de los marketplaces

Los marketplaces están en constante evolución. Las principales tendencias para el futuro de los mercados virtuales detectadas por Michelle Grant, director de Investigación de Retail de Euromonitor, son: el contenido en streaming (adoptado ya por Amazon y Alibaba), procesamiento de pagos y servicios financieros, alojamiento de información en la nube y publicidad. Euromonitor reconoce a MercadoLibre como el marketplace más grande de América Latina y, aunque su tamaño todavía es 24 veces más pequeño que Amazon, su valor de capitalización está 3,000 mdd abajo de eBay. Y ahonda que los principales retos para el desarrollo de las plataformas son mantener el control de entregas, inventarios y el nivel de satisfacción de los clientes. A diferencia de un sitio de e-commerce tradicional, el marketplace se define como el sitio en internet donde se llevan a cabo interacciones comerciales entre diferentes empresas y personas. MercadoLibre nació como un marketplace de cosas usadas, pero hoy 92% de los productos que vende son nuevos. “Mantenemos lo otro [la venta de artículos usados] porque es un servicio que nos interesa seguir dando, [pero] lo usado no está en [lo que genera] nuestra rentabilidad. Puedes vender algo usado y no te cobramos la comisión… porque nos genera tráfico y una buena experiencia”. La balanza empezó a inclinarse hacia los productos nuevos en 2014, en detrimento de los usados. “En algunos casos, los marketplaces compiten con modelos híbridos de e-commerce y tiendas físicas. Eso puede causar confusión en los clientes y puede generar una com¬petencia ardua y constante”, señala la compañía en su reporte “New Trends in Digital Marketplaces”.
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MercadoLibre ya tiene presencia en servicios financieros y publicidad, todo un diferenciador, explica Spatano; y agrega que han logrado que algunas marcas lancen productos para venta exclusiva en MercadoLibre, como Samsung, en Argentina, o Xiaomi y Old Navy, en México. “Una tendencia que queremos explorar a fondo es la comercialización crossborder. Hoy, 3% de los productos que se venden [8 millones] son crossborder, y vienen, sobre todo, de China y Estados Unidos. Lo que queremos es que esta tendencia crezca”. El director de la plataforma en México, Geisen, explica que un adecuado desarrollo de tendencias tiene aún el reto doble de llegar a más clientes y de presentarse como una opción viable ante las marcas que hoy sólo venden “en físico”. “Faltan muchas cosas por desarrollar en e-commerce, logística y pagos. Particularmente, me entusiasma que marcas y retailers pueden usar marketplaces como el nuestro para apalancar su presencia digital y, así, crecer sus negocios. Creo que el pick up en tienda física es una opción para los consumidores, por la inmediatez de recibir el producto y que, al mismo tiempo, ayuda a las tiendas, con más tráfico y ventas. Lo importante es que seamos aliados y que, más allá de e-commerce y comercio físico, nos integremos como comercio”, indica.

 

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