El miembro del directorio del banco central señaló que la zona euro aun no está preparada para crecer sin esta medida y habló sobre la importancia de coordinar acciones en las instituciones para el retiro de estos estímulos.   Reuters BERLIN – El Banco Central Europeo mantendrá una política monetaria expansiva en la zona euro durante el tiempo que sea necesario y los bancos centrales del resto del mundo deberían coordinar el abandono de ese tipo de medidas, dijo el miembro del directorio ejecutivo del Banco Central Europeo Joerg Asmussen. El BCE abandonó su tradición de no comprometerse con futuras maniobras en julio y anunció que mantendría las tasas de interés en mínimos históricos por un período extendido de tiempo y que podría recortarlas aún más, en lo que fue su primer uso de las denominadas “orientaciones futuras”. “Tenemos una política monetaria expansiva y seguirá siendo expansiva durante el tiempo que sea necesario”, dijo Asmussen en un evento organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Berlín. Además, indicó que la zona euro aún no está lista para que el BCE abandone la política expansiva y agregó que existe la necesidad de que los bancos centrales coordinen sus acciones de política monetaria debido a que cualquier cambio en la postura de una región puede tener efectos en otros lugares. “Necesitamos una comunicación muy clara, de modo que los mercados no sean tomados por sorpresa (…) y necesitamos coordinación global”, sostuvo el funcionario del BCE, y añadió que el Banco de Pagos Internacionales (BPI) o el G-7, que agrupa a las principales naciones industrializadas, serían buenos foros para llevar a cabo esas tareas. Este mes, los mercados esperaban que la Reserva Federal de Estados Unidos anunciara una leve reducción de su programa de compras de bonos y se vieron sorprendidos cuando el banco central postergó el inicio de la reducción de sus estímulos. Asmussen advirtió que Estados Unidos se estaba acercando nuevamente al límite de su techo de deuda, pero aclaró que estaba convencido de que el país encontraría una solución pragmática a corto plazo. Sin embargo, señaló que las soluciones a corto plazo no eran suficientes. “Creo que Estados Unidos tiene que reorganizar su política fiscal en el largo plazo y no siempre tratar de modificar su límite de deuda cada par de meses para garantizar que el Estado central aún pueda actuar”, manifestó. El secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, dijo el miércoles que el país agotaría su capacidad de endeudamiento no más allá del 17 de octubre, un punto en el que sólo contaría con alrededor de 30,000 millones de dólares en efectivo. Esa estimación pone una presión adicional sobre los legisladores para elevar el actual límite de deuda de 16.7 billones de dólares.

 

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