La llegada de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) representa la entrada de un nuevo jugador en un mercado que por décadas no ha tenido competencia y que busca acercar los beneficios de estar listadas a pequeñas y medianas empresas del país. Para entender de qué se trata y cómo operará este mercado bursátil, te presentamos algunos puntos relevantes: ¿Qué es BIVA? La Bolsa Institucional de Valores, o BIVA, es el nuevo mercado bursátil mexicano, que surgió como un proyecto de la empresa Central de Corretajes (Cencor), y que fue presentado ante las autoridades financieras (SHCP, BANXICO y la CNBV) desde febrero de 2013 y desde entonces se trabajó de la mano en su desarrollo. Fue en octubre de 2015 cuando presentó la solicitud de concesión para organizar y operar, y apenas el martes 29 de agosto de este año recibió de manos del presidente Enrique Peña Nieto la concesión, con vigencia indefinida, para su funcionamiento. Es un proyecto en el que se ha trabajado desde hace cuatro años y medio, con un enfoque profundo y con un equipo de 60 personas que hoy tienen los sistemas casi listos para iniciar, Santiago Urquiza, presidente de Cencor, en teleconferencia con la prensa. ¿Cuándo comenzará a operar? Urquiza dijo que la nueva bolsa está casi lista para comenzar sus operaciones, lo cual ocurrirá a principios de 2018, una vez que haya terminado con el resto del proceso para su conformación y concluya los ajustes técnico operativos que aún tiene pendientes. El directivo indicó que tras recibir la concesión de funcionamiento, de parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aún se debe concluir con la implementación de su red financiera, la cual realiza junto a las casas de bolsa; así como concluir con el proceso de conexión de las mismas, lo cual también ya se está ajustando. Detalló que la concesión otorgada les da seis meses para entrar en operación, así como otro periodo similar en caso de ser necesario. Agregó que durante noviembre y diciembre las autoridades realizarán un proceso de pruebas en su operación, antes de arrancar con su funcionamiento. ¿Cómo competirá con la BMV? En la charla con medios, Urquiza y Fernando Pérez, director de proyecto de BIVA, indicaron que la estrategia de esta nueva bolsa se basará en la atención y la cercanía con las emisoras, así como en su tecnología para atraer a nuevas empresas. Apuntaron que BIVA empelará tecnología Nasdaq, utilizada en más de 60 bolsas en el mundo, más la innovación tecnológica en el país, con lo que ofrece “una tecnología muy superior a lo que hoy se ofrece”. La BMV opera con sistemas de S&P. Si bien destacó que la competencia no se da exclusivamente en los precios de listado, ya que apenas representan 10% del total de gastos asociados a las colocaciones, sí ofertará descuento en las tarifas respecto a las que hoy se cobran, pero su punto fuerte será el acompañamiento con las empresas antes, durante y después de la colocación; además de la capacidad para confeccionar reportes a la medida para cada emisor. ¿Cuáles son sus objetivos? Los directivos mencionaron que dentro del plan de trabajo de BIVA se tiene la meta de atraer al menos otras 50 empresas nuevas, con su mira puesta principalmente en las compañías medianas, aunque no descarta la incursión de grandes firmas. Esto debido a que consideraron que actualmente hay un cambio de mentalidad en los empresarios, y si bien algunos todavía tienen temor a revelar sus reportes, hay un mayor interés de las grandes y pequeñas empresas por incrementar la transparencia de su información para resultar más atractivas en el exterior. “Hay muchas empresas que están evaluando el proceso de hacerse públicas (…) están sintiendo la presión de hacer públicos sus resultados para seguir creciendo”. BIVA podrá operar con todas las acciones que hoy cotizan en la BMV, pero las nuevas emisoras podrán decidir si se listan en una o la otra. También destacaron que observan viable la posibilidad de alcanzar las 200 emisoras listadas en un periodo de tres a cinco años, lo cual analizará junto a las casas de bolsas, que son las que tienen el contacto directo con las empresas, y no descartan que en un largo plazo incluso se alcancen muchas más. Para atraer a más empresas medianas, la BIVA pondrá el límite del valor de capitalización por debajo de lo que exige la BMV, ubicándolo entre los 500 millones de dólares y los 800 millones de dólares. ¿Qué falta para iniciar sus operaciones? Además de hacer e implementar una red financiera, que ya trabaja con la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), que las casas de bolsa terminen el proceso de conexión, BIVA también debe presentar a las autoridades su plan de acción para poder iniciar con su operación. Al respecto, Fernando Pérez dijo que en estos momentos no puede divulgar detalles de dicho plan, pero aseguró que ya se trabaja en él y los requisitos marcados por el gobierno. La nueva bolsa de valores debe acreditar ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, con al menos 30 días hábiles de anticipación, que cuentan con el capital social mínimo pagado, cuyo mínimo establecido por las autoridades es de 135 millones de pesos, el cual aseguran se supera con creces con la inversión de 600 mdp realizada. Asimismo, sus consejeros y directivos deberán cumplir con los requisitos legales, y comprobar que cuenta con la infraestructura y controles internos necesarios para realizar sus actividades y otorgar sus servicios, conforme a las disposiciones vigentes. Lee también: Pequeñas y medianas empresas podrán ingresar al mercado bursátil

 

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