La pandemia y algunos factores geopolíticos y económicos han puesto en entredicho el proceso de globalización observado desde la década de 1980 a la fecha. El mundo ha comenzado a regionalizarse en muchos aspectos. Un claro ejemplo de ellos es la relocalización de las cadenas productivas más cercanas a los centros de consumo (e.g. Nearshoring). Otros ejemplos son los bloques políticos y comerciales que se han conformado recientemente para hacer frente a las exigencias actuales del panorama internacional, que van más allá de la proximidad geográfica. En medio de esta coyuntura, el famoso grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) anunció recientemente la incorporación de Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos al grupo de las principales economías emergentes en enero de 2024. En este artículo analizaremos algunos temas interesantes de esta decisión.

El contexto del grupo de BRICS+

El término original, acuñado por el economista de Goldman Sachs, Jim O’Neill, en 2001 contemplaba únicamente a Brasil, Rusia, India y China, quienes tenían un peso de 14% del PIB global y un enorme potencial para las próximas décadas. Posteriormente, a finales del 2010 Sudáfrica se unió al grupo, en un contexto en el cual estos países mostraron una mayor resiliencia a la Gran Crisis Financiera Global del 2008-2009. 

El bloque de los BRICS se reunió a finales de agosto en Johannesburgo en su 15ª cumbre. Lo más relevante fue la decisión de incorporar a Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos a partir de inicio del próximo año. Ahora, estos 11 países suman poco más de 30 billones de dólares de PIB, representando casi 29% de todo el mundo. El nuevo bloque también representará 44.6% de la población y 45.3% del total de producción de petróleo global.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Implicaciones relevantes tanto en lo económico, como en lo político

Existen toda una serie de ramificaciones políticas y económicas de este acuerdo, que además deja la puerta abierta a futuras expansiones de países que quieren contrarrestar el fuerte peso del G-7 (i.e. el grupo de las 7 economías industrializadas más importantes). En primer lugar, la agenda económica del grupo de los BRICS+ tiene como fin desafiar el actual orden mundial y las políticas de Occidente, buscando un “contrapeso emergente en el mundo multipolar”. 

También existe un deseo por fortalecer la hegemonía de China, lo cual se da en un contexto de renovadas tensiones con Estados Unidos. Además, la relevancia dentro de la agenda internacional cobra un nuevo significado desde el conflicto entre Rusia y Ucrania. 

El renovado grupo de los BRICS+ tendrá un peso todavía mayor en el comercio mundial y acceso de materias primas, especialmente las energéticas. Por si fuera poco, hay un deseo natural por aminorar la importancia del dólar americano como moneda de reserva por excelencia. Esto necesariamente traerá consigo cambios en el comercio exterior y en la dinámica de la economía global. 

Desde el punto de vista institucional, la apuesta desde el 2015 con el Nuevo Banco de Desarrollo implica una nueva estrategia de financiamiento global. Además, es una respuesta que contrarresta las políticas hegemónicas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. 

En suma, el mundo ha estado enfrentando importantes cambios que nos están orillando a un nuevo orden mundial en muchos frentes, especialmente en el político, económico y social. La expansión del grupo de los BRICS es una señal muy clara de esto y que probablemente continuará ganando tracción en los próximos años.

Contacto:

*Alejandro Padilla es Director General Adjunto de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Banorte. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y no representan la opinión de Grupo Financiero Banorte ni sus subsidiarias o filiales.

Cuenta de Twitter: @alexpadillasan

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Trabajo
Las métricas son la clave para la sobrevivencia de tu empresa familiar
Por

¿En verdad el negocio no necesita ajustes? ¿La empresa debe mantener el curso actual para seguir vigente? Un cálculo pue...