La semana pasada reportamos el avance semestral: subieron 9 delitos (homicidio, secuestro, extorsión, narcomenudeo, robo a negocio, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidio) y sólo bajaron dos: robo a vehículo y robo a casa. En el primer semestre ya llevamos 14,603 casos y 17,138 víctimas de homicidio, un 4% más que el mismo periodo del año pasado. Si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos obteniendo los mismos resultados. Trece estados reportaron una baja y 19 un incremento en homicidios. Entre los estados con aumento están Nuevo León, Jalisco, CDMX, Guanajuato, Edomex y Quintana Roo; todos son estados con economías importantes para el país. Aproximadamente el 80% de los homicidios son ejecuciones de bandas que se dedican a la venta de droga. Las ejecuciones son el “WhatsApp del narco”, así es como se envían mensajes cuando están en disputa contra otro grupo, esa es la dinámica de este mercado. El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió terminar con la guerra y propuso lo correcto en su Plan de Seguridad: la regulación de las drogas como estrategia de paz. No sólo el cannabis, también el opio (amapola con fines médicos), y abrió la posibilidad de regular cualquier otra droga. Es una postura inteligente, ninguna droga debe estar en manos de mafias y manejarse por mercado negro, pero no ha hecho nada al respecto. Por alguna razón, quizá por miedo a la opinión pública que aún no entiende bien esto, AMLO evade el tema. Desde el año pasado, Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, presentó una iniciativa inteligente ante el Senado para la regulación del cannabis, pero no se ha discutido. López Obrador le ha apostado a la Guardia Nacional y a los programas sociales, pero ninguno de los dos va a bajar homicidios. La pobreza no está correlacionada a la violencia extrema y la GN es más de lo mismo, es lo que hizo Felipe Calderón y continuó Enrique Peña Nieto: soldados y policía federal en apoyo a los estados. Por eso, hemos dicho que la regulación de las drogas es la condición cero: si regulamos algunas drogas, todo puede empezar a funcionar; si no lo hacemos, nada va a funcionar. Las mafias no sólo ejecutan, también van colapsando a la sociedad y al gobierno. Es una guerra contra el Estado de Derecho provocada por el mismo Estado. Todos los países que han regulado drogas han logrado debilitar a las mafias de raíz. No hay ningún caso negativo, todos han sido exitosos, desde la regulación del alcohol en Estados Unidos en el siglo pasado o de la marihuana en este siglo, hasta la regulación de la heroína en Suiza o el cultivo de la amapola en Turquía, India, Francia o España. Llevo 25 años de trabajar en procesos de paz en muchos estados y municipios de México donde se han generado magníficas historias de éxito. Nuevo León, Sonora y Tabasco han sido algunas de ellas. En Sinaloa, sociedad y gobierno, están trabajando muy duro y ya salieron de los rojos en delitos de crimen organizado, quizá dentro de poco también se conviertan en una historia de éxito con resultados positivos en todos los delitos, incluyendo los socio-familiares. Lo hacemos con un modelo propio en donde se combina el uso de la información y la intención correctas, con enfoque preventivo y de sistemas complejos. Acabo de presentar este modelo en el Instituto de Ciencias Noéticas en California. Llevo más de 10 años de entender la importancia de regular drogas como estrategia de paz y de reducción de daños, y de convertirme en activista a favor de la regulación. Junto con otros hemos logrado insertar esta propuesta en el Plan de Seguridad Nacional, pero mientras no se regulen las drogas y se eliminen estos mercados negros manejados por mafias, el Estado mexicano seguirá metiendo en problemas a los estados y municipios del país. No estoy de acuerdo con muchas propuestas de AMLO, me preocupa muchísimo la economía de México y las malas decisiones que se han tomado en Pemex, CFE y con respecto a la cancelación del NAIM. Pero en regular como estrategia de paz, Andrés Manuel López Obrador tiene razón. Sin embargo, está equivocado en no haberlo impulsado desde el año pasado. Los meses pasan, los muertos se acumulan, el fracaso continúa.   Contacto: Twitter: @semaforodelito Facebook: Semáforo Delictivo Páginas web: Semáforo Delictivo / Semáforo Delictivo en México Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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