La chihuahuense Regina Athié tenía algo muy claro, crear un proyecto que impactara de manera muy positiva en la sociedad, y que fuera accesible para una parte importante de la población. En un inicio, ella pensaba que si fundaba una ONG podría lograr su cometido. No obstante, su papá la hizo reflexionar sobre las implicaciones que tendría esta opción, como el hecho de estar supeditada a los recursos que la gente o las empresas quisieran donar.   

Poco tiempo después, Regina, junto con uno de sus actuales socios obtuvieron una beca del banco Santander para estudiar durante un verano en la Universidad George Washington en la ciudad de Washington DC.

“Este curso me enseñó que había un tema que se llama Emprendimiento Social. Y entonces podías hacer algo como un negocio, pero impactando la vida de las personas”, dice en entrevista para Forbes México.

A su regreso a México, incubaron el proyecto enfocado en un tema que era sensible para los cofundadores, la salud mental.

“La realidad es que los tres cofundadores, porque después hubo un cuarto, tenemos una historia muy fuerte con la salud mental. Yo, en lo personal, y después de varias sesiones de terapia, me di cuenta de que es algo que conecta mucho conmigo, de cuando era niña y me sentía rechazada; vivía con cierto bullying”.

Otros aspectos que contribuyeron a que Regina se enfocara en este tema fueron el hecho de que a su papá lo diagnosticaran con depresión y burn out: “Para mí fue un punto de quiebre, porque tardamos un año entero en que él tuviera un diagnóstico”.

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Así fue como inició Cuéntame; primero, como una plataforma que conectaba a usuarios con psicólogos. No obstante, explica Regina, hubo que darle un giro rápidamente, porque no estaban causando el efecto esperado: “Nos dimos cuenta de que la gente a la que queríamos llegar no lo podía pagar […] Y le queríamos llegar (por ejemplo) a las personas que sufren violencia doméstica o a las que asaltaron de camino a su casa”.

A partir de este momento cambió el modelo de negocio. El giro consistió en enfocar la plataforma hacia las empresas que buscaran beneficiar a sus colaboradores. “Medimos niveles de estrés; con base en esto damos rutas personalizadas a la gente. Entonces podemos dar contenido, acceso a un psicólogo, dependiendo de lo que la persona requiera. A la empresa le damos, de forma anonimizada y agregada, data que le permite ver, por ejemplo, el número de mujeres que están viviendo burn out y en qué áreas. Entonces, (las empresas) pueden hacer estrategias preventivas”. La compañía fue una de las 30 Promesas de los Negocios Forbes en 2020.

La primera empresa que creyó en “Cuéntame” fue Nestlé. Ellos tienen, recuerda, el modelo “Iniciativa por los Jóvenes”. Regina estuvo becada bajo este programa y acudió a Colombia, donde conoció a Fausto Costa, presidente ejecutivo de Nestlé: “Él nos da la oportunidad de hacer un piloto pagado, imagínate, creyó en nosotros; y ni siquiera nos lo pidió gratuito. Ahí fue donde decidimos constituir la empresa”.

Hasta la fecha Nestlé continúa como uno de sus clientes. Y explica que a través de “Cuéntame” es que pueden atender a los colaboradores que, por ejemplo, están en las calles acomodando el producto de la empresa en los anaqueles, también a la gente que labora en las plantas y en centros de distribución.

Otro de sus clientes es Kavak; incluso, una de las cofundadoras de este gigante de la venta de autos usados, invirtió en la empresa: “Estamos muy agradecidos, porque hasta la fecha seguimos creciendo con ellos hacia Argentina y esperamos pronto ir con ellos a Turquía”.

Actualmente, Cuéntame está cerrando su cliente número 40; se encuentra en proceso de crecimiento acelerado y está buscando la manera de atender a poblaciones que van más allá de las personas que forman parte de algún corporativo. La empresa ha logrado beneficiar a más de 64,000 personas, de las cuales 52.7% son mujeres y 36.9% son menores de 30 años.

Regina ofrece algunas cifras reveladoras de los padecimientos detectados en los colaboradores: 20% de los tratamientos es por ansiedad, 17%, por depresión; 11%, por duelo, y el resto por estrés. ¿Algunos resultados? La empresa ha logrado reducir 60% los síntomas de depresión, 38% los síntomas relacionados con el duelo y ha logrado incrementar 57% la asertividad en los colaboradores que recurren a la plataforma.

Cuéntame está muy enfocada en atender al mercado mexicano –sobre todo corporativos, sus plantas y call centers–; sin embargo, ya tienen un socio en Colombia, del giro de seguros, para atender a los corporativos de aquel país. También tendrán presencia en Chile durante este año y para el siguiente estarán en Brasil.

“Ya tenemos algunos clientes en México que nos están contratando para su corporativo en Brasil. El producto ya está en portugués y tenemos una red de psicólogos allá […] Yo a Cuéntame la veo global, para todos los hispanohablantes, y también para los que hablan portugués”.

La relevancia del networking y de no sentir miedo

El camino para Regina y su equipo fundador no ha estado libre de obstáculos. Sin embargo, ella es una fiel creyente de que es importante atreverse, saber aprovechar las oportunidades y relacionarse de la mejor manera posible. Por ejemplo, recuerda que cuando estudió en Singapur en la Singapore Management University, contactó con la comunidad musulmana enfocada en hacer negocios para conocerla. También en esta universidad formó parte de algunos grupos de liderazgo: “Me ayudaron mucho los cursos que tomé sobre cómo hacer negocios en el sudeste asiático […] Esto fue contribuyendo a ser la persona que hoy soy”.

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Regina es egresada del ITAM, donde también fue representante de la carrera de Contaduría Pública y Estrategia Financiera. En aquellos años, recuerda, ella contribuyó para llevar a cabo el primer Congreso de Jóvenes Universitarios de Contaduría Pública. “Una de las personas que invitamos fue el vicepresidente del BID, quien también estudió contaduría pública y es exalumno del ITAM”.

Para ella ha sido importante durante estos años generar relaciones con personas que tienen experiencia y pueden aportarle conocimiento: “Nuestro primer cliente, que fue Nestlé, fue gracias al networking. Nos fuimos becados por el Inadem (Instituto Nacional del Emprendedor) y por EY y Nestlé, por la iniciativa que tenían. Me tocó la oportunidad de conocer en la fila del avión al CEO de Nestlé, y que nos dieran la oportunidad de hacer nuestra prueba piloto”.

En este sentido, explica, cuando se presentan estas ocasiones es fácil sentir miedo y vergüenza. Sin embargo, dice, lo más importante es atreverse: “Sí, te da pena, ni modo, sal y dilo. Lo peor que te puede pasar es que te rechacen y que te digan que no”.

Y vaya que Regina enfrentó muchos ‘no’, sobre todo cuando se encontraba en fase de levantamiento de capital. Ella comenta que uno de los mayores desafíos en ese contexto fue que las respuestas negativas se las tomaba como algo personal.

“La verdad que eso sí lo trabajé en terapia, porque me afectaba mucho. Y yo sentía que me decían no a mí. Entonces sentía que yo no valía […] Creo que muchas personas somos así, nos tomamos las cosas personales […] Entonces me empecé a rodear mucho de otros emprendedores, que ahora son mis amigos, y que, en su momento, los contactaba por LinkedIn y los invitaba a tomar un café, platicaba con ellos y les pedía que me hicieran el favor de presentarme con sus inversionistas. Entonces, fue algo que me funcionó”.

En esta parte de la charla, Regina ofrece una serie de recomendaciones para aquellos emprendedores que se encuentran en fase de levantamiento de capital:

  • Mostrarte seguro: “Si tú no crees que lo vas a lograr, ¿cómo te van a invertir un peso?”.
  • Conocer la terminología que utilizan los fondos de capital privado.
  • Tener muy claros los planes de la empresa en el mediano y largo plazos (3 a 5 años).
  • Tener claras las opciones de crecimiento y los planes de la empresa para ser relevante en el tema tecnológico: “Y que eso después valga como propiedad intelectual”.
  • Ofrecer claridad sobre cómo incrementarán los ingresos de la empresa. En caso de tener proyecciones internacionales, saber en qué países sería, en cuánto tiempo y dar certeza sobre quién apoyará a la empresa en el país destino.
  • Tener muy clara la propuesta de valor de la compañía.

“Si no eres capaz de comunicar tu propuesta de valor de manera sencilla, ‘Cuéntame es una plataforma de salud mental corporativa’, se pierde la oportunidad. Debes tener superclaros tus diferenciadores y lo que haces”.

Con todo y todo, Regina cuenta que muchos de los fondos que invirtieron en la empresa no son de México; son chilenos, colombianos y estadunidenses: “Como que siento que también no hay tanto apoyo de capital para startups aquí en México. Ese es otro reto que vi. La verdad es que, siendo muy transparentes, sí hay como un sesgo. Eso también fue algo que aprendí”. Regina tocó la puerta de 150 fondos de inversión: “Y al final, yo fui la que elegí”, narró.

* En Forbes Women, durante el mes de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, presentaremos ocho historias de mujeres mexicanas con una labor destacada en el extranjero. Encuéntralas aquí.

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