Conservadores inician votación para elegir a sucesor de Cameron
Las ministras Theresa May y Andrea Leadsom son las principales candidatas entre los cinco aspirantes que buscan ocupar el lugar que Cameron dejará en Downing Street.
Los conservadores dieron comienzo con el proceso que definirá al nuevo liderazgo del partido y por tanto el sucesor del todavía primer ministro David Cameron, en un momento en el que la economía británica sufre los efectos de la decisión de abandonar la Unión Europea (UE).
En este proceso, las ministras del Interior y de Energía, Theresa May y Andrea Leadsom, respectivamente, son las principales candidatas entre los cinco aspirantes que buscan ocupar el lugar que Cameron dejará en Downing Street en octubre próximo.
Este martes los 331 legisladores conservadores en el Parlamento británico iniciaron la primera votación en busca de su nuevo líder, concluida ésta será eliminado el candidato con menos votos.
Una nueva ronda con la misma dinámica se realizará el jueves y el proceso continuará hasta que queden sólo dos candidatos, cuyo vencedor será elegido por los cerca de 150,000 miembros del Partido Conservador, cuya fecha límite es el 2 de septiembre.
Un sondeo de ConservativeHome marca una competencia cerrada entre May y Leadsom, con el 37 y 38% del apoyo, respectivamente, que favorece por el momento a la ministra de Energía que fue una figura prominente en la campaña por el Brexit.
Tras la derrota del Bremain en el referendo del 24 de junio, Cameron anunció su renuncia al cargo para dar paso a un nuevo liderazgo que lleve al país en el proceso de separación del bloque y pidió permanecer al frente del país hasta octubre para iniciar las conversaciones con la UE y dar tiempo para celebrar elecciones generales.
Mientras el país hace frente a la crisis política que aqueja a las principales fuerzas políticas del país, las señales del impacto del Brexit se multiplican en el comercio, la inversión y la confianza empresarial, en momentos en que Aviva Investors y Standard Life Investments suspendieron sus operaciones en su fondo de propiedades en Reino Unido por “circunstancias extraordinarias en el mercado”.
Además, la libra caía por debajo de 1.31 dólares por vez primera desde 1985, y se cotiza cerca de un 12% por debajo de sus niveles previos a la votación, siendo la más afectada por la preocupación de los mercados ante el daño potencial a la economía británica.
