Las tensiones en la península coreana alcanzaron nuevos tintes luego de que el gobierno de Kim Jong Un realizara una nueva prueba nuclear, en esta ocasión con una bomba de hidrógeno, detonando la alerta en Estados Unidos y la comunidad internacional, que demandan imponer sanciones más duras en contra del aislado país y su programa nuclear. Asimismo, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que esta sexta prueba nuclear de Corea del Norte, la más potente hasta ahora y que muestra los progresos de su programa militar, representa una gran amenaza y amenazó con realizar un bloqueo comercial en contra del aislado país. A pesar del experimento subterráneo del domingo, el gobierno de Corea del Sur señaló que hay señales de que su vecino del norte prepara nuevos lanzamientos de misiles después de su sexto ensayo nuclear, el mayor realizado a la fecha y su primera desde el 9 de septiembre de 2016. Corea del Norte anunció el domingo el desarrollo de una bomba de hidrógeno, que será instalada en un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés), que en teoría son capaces de recorrer hasta 10,000 kilómetros y golpear algunas ciudades estadounidenses; además de que sienta las bases para que la nación liderada por Kim pueda crear las armas nucleares que quiera, teniendo la capacidad de producir los componentes en su propio territorio. De acuerdo con el reporte de la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA, el régimen norcoreano dio a conocer a través de la televisión estatal el “perfecto éxito” en su prueba con una bomba de hidrógeno, que es ajustable a cientos de kilotones y puede ser detonada a gran altitud. Te puede interesar: Pruebas nucleares de Corea del Norte pegan al peso y otras divisas Efectuada pasado el mediodía del domingo, la prueba provocó dos fuertes terremotos, uno de magnitud 6.3 y otro de 4.6, que se sintieron hasta en China y Rusia, cuyas fronteras están a cien kilómetros del silo nuclear de Punggye-ri, donde tienen lugar estos ensayos. Mientras que en Corea del Sur, por primera vez, se registraron hasta 31 temblores, trece de ellos en la capital Seúl. Por otro lado, el gobierno de Trump está dispuesto a mostrar una renovada “mano dura” para disuadir a Norcorea, ya sea a través de más sanciones comerciales contra el aislado país o el análisis de acciones militares. Tras conocer el más reciente lanzamiento de Corea del Norte, Trump condenó esa prueba y dijo que representaba una “gran amenaza”, además de que las acciones y palabras del régimen actual siguen siendo “muy hostiles y peligrosas para Estados Unidos” y que sólo entiende “una cosa”. El gobierno surcoreano señaló que de acuerdo con información de su Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), Pyongyang podría realizar un nuevo lanzamiento el próximo 9 de septiembre, en el aniversario de la fundación del país, o el 10 de octubre, cuando el gobernante Partido de los Trabajadores celebra un año más de su fundación. Mientras tanto, también este lunes, el G7, las siete naciones más ricas del mundo, condenó las pruebas de Corea del Norte y se comprometió a tomar nuevas acciones para lograr que el estado asiático abandone su programa nuclear. A través de un comunicado emitido por Italia, que actualmente ostenta la presidencia rotatoria del grupo, dijo que “Corea del Norte debe cumplir inmediata y plenamente con todas las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de la ONU y abandonar todos los programas nucleares y de misiles balísticos por completo, de manera verificable e irreversible”. Con información de agencias.

 

Siguientes artículos

Así quiere Nokia reconquistar el mundo en sólo 5 años
Por

Luego de su desastroso paso por Microsoft, la marca, ahora propiedad de HMD Global, regresa para reconquistar lo perdido...