La familia del mexicano, quien fuera condenado a la pena de muerte por el asesinato de un policía de Houston en 1994, pidió al tribunal de Texas que suspendiera o retrasara la sentencia, solicitud que fue rechazada el martes por un juez federal.   Reuters El padre del preso mexicano Edgar Tamayo, cuya ejecución está programada para el miércoles en Texas, insistió el martes en que su hijo es inocente y que su familia está orando por un nuevo juicio luego de que el gobierno de México afirmó que la sentencia viola las leyes internacionales. Héctor Tamayo, quien visitará el miércoles a su hijo, dijo a una radio local en México que tiene fe en que Dios va a frenar la ejecución. Un juez federal en Austin, Texas, rechazó el martes una solicitud para retrasarla. “El tribunal llegó a la conclusión de que los procedimientos de la junta (de libertad condicional) siempre dieron a Tamayo un debido proceso de conformidad con la actual jurisprudencia de la Corte Suprema”, escribió el juez de Distrito Lee Yeakel al emitir su opinión en un texto. Edgar, de 46 años, fue condenado a la pena de muerte por el asesinato de un policía de Houston en 1994. “Es injusto lo que quieren hacerle, sabiendo bien que él no fue el culpable, no fue el que mató al policía, él nunca dijo que lo mató”, dijo Héctor Tamayo, hablando desde Texas, a la cadena Radio Fórmula. “Tenemos fe en Dios que ojalá le quiten la ejecución y le hagan un nuevo juicio (…) El está tranquilo, él no está llorando ni nada, nos dice también a su mamá y a mí que seamos fuertes, que solamente Dios puede decir la última palabra”, agregó. El gobierno mexicano dijo el domingo que de concretarse la ejecución, Estados Unidos violaría una resolución emitida en el 2004 por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que obligó a revisar la sentencia de 51 presos mexicanos condenados a muerte. Dos de los 51 presos ya fueron ejecutados. El Fallo Avena -como se conoce el dictamen de la CIJ- incluye los casos de condenados a muerte en Estados Unidos que no fueron notificados de su derecho a recibir asistencia y protección consular de las autoridades mexicanas. México presentó una demanda federal para solicitar que el gobernador de Texas, Rick Perry, y la Junta de Perdones y Libertad Condicional del estado se abstengan de ejecutar a Tamayo sin llevar a cabo lo que considera un proceso adecuado. El caso ha llamado la atención a nivel mundial. Tamayo dijo que su familia había recibido cartas de apoyo procedentes de al menos 67 países. En septiembre, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, escribió una carta a Perry instándolo a que reconsidere la ejecución de Tamayo ya que podría hacer más difícil para Washington ayudar a estadounidenses en problemas legales en el extranjero. Pero hasta ahora ha habido pocos indicios de que Texas esté dispuesto a ceder, con el argumento de que no está obligado por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia.

 

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