Reuters.- El crecimiento de la producción de petróleo en los principales estados de Estados Unidos se ha ralentizado y la inflación, los problemas en la cadena de suministro y la incertidumbre económica han llevado a los ejecutivos a moderar sus expectativas, mostró la última encuesta del Banco de la Reserva Federal de Dallas.
Según la encuesta realizada este mes a ejecutivos de 152 empresas energéticas de Texas, Nuevo México y Luisiana, la actividad empresarial en el sector del petróleo y el gas descendió a 30.3 durante el cuarto trimestre, frente a 46 en el tercero.
El índice se había situado en 57.7 en el segundo trimestre de este año, la lectura más alta de la historia de la encuesta.
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El crecimiento del petróleo de esquisto estadounidense también ha mostrado señales de desaceleración. Según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA), se espera que la producción de la cuenca Pérmica, la mayor de Estados Unidos, aumente 37,000 barriles diarios el mes que viene, la menor alza en siete meses.
El 32% de los ejecutivos encuestados afirmó que la inflación de los costos y los cuellos de botella en la cadena de suministro eran los principales lastres para el crecimiento de la producción de petróleo y gas, mientras que el 27% citó la maduración de los yacimientos.
“Nos preparamos para nuevos aumentos de costos en 2023. Esto se produce en un contexto de incertidumbre sobre los precios de las materias primas y el temor a la destrucción de la demanda debido a la recesión”, dijo un ejecutivo, que no fue identificado.
Las empresas informaron de su octavo trimestre consecutivo de aumento de costos, aunque el ritmo descendió a 61.8 durante el cuarto trimestre, frente a 83.9 del trimestre anterior.
En general, los ejecutivos encuestados se mostraron menos optimistas sobre el futuro, con el índice de perspectivas empresariales cayendo 20 puntos hasta 13.1, por debajo del promedio de la serie.
