Donald Trump ya no es lo suficientemente rico para el club más exclusivo de los Estados Unidos. Con una fortuna estimada en 2,600 millones de dólares, le faltan 300 millones para alcanzar el límite de la clasificación Forbes 400 de las personas más ricas de Estados Unidos, la medición anual con la que Trump ha estado obsesionado durante décadas, mintiendo implacablemente a los periodistas para intentar ascender más arriba en la lista.
Su patrimonio neto ha bajado más de 600 millones de dólares respecto al año anterior. La razón principal: Truth Social, su negocio de redes sociales. Trump alguna vez imaginó que un porcentaje significativo del país iniciaría sesión en la plataforma. Pero eso nunca sucedió. Aproximadamente 6.5 millones se han registrado hasta ahora, alrededor del 1% del total en X (antes Twitter). La participación del 90% de Trump en la empresa matriz de Truth Social ha caído en valor de un estimado de 730 millones de dólares a menos de 100 millones de dólares.
También está en problemas: sus edificios de oficinas, que han perdido aproximadamente 170 millones de dólares. La mayor parte de esa disminución proviene del 555 California Street, un complejo de 1.8 millones de pies cuadrados en el corazón de San Francisco, donde Trump tiene una participación del 30% junto con Vornado Realty Trust, que cotiza en bolsa. El problema no es el desempeño de la propiedad hasta la fecha (la ocupación aumentó poco a poco del 94.2% en 2022 al 94.5% este año, y los alquileres aumentaron un 3% a 93 dólares por pie cuadrado), sino más bien sus perspectivas para el futuro.
Los contratos de arrendamiento que generan más de la mitad del alquiler total del edificio vencen a finales de 2026, según documentos publicados hace dos meses. El vecindario alrededor del edificio también está pasando apuros: la propiedad justo al otro lado de la calle se vendió recientemente por menos de la mitad de lo que costaba en 2005. Se estima que el interés de Trump en 555 California ha bajado en aproximadamente 100 millones de dólares.
En Nueva York, Trump posee otra participación del 30% en un edificio controlado por Vornado en 1290 Avenue of the Americas, que ha perdido aproximadamente 60 millones de dólares. La historia es similar allí, con una ocupación cercana al 100% en este momento. Pero Equitable Holdings, durante mucho tiempo el mayor inquilino del edificio, trasladará su sede calle arriba el próximo año, un duro golpe, dado que la empresa alquiló 450,000 pies cuadrados, según un documento de 2019 obtenido por Forbes.
Hay un punto positivo en la cartera de Trump. A medida que menos personas pasan tiempo en la oficina, más personas se divierten en el campo de golf. Esas son noticias especialmente buenas para Trump National Doral, la propiedad de golf más valiosa del expresidente, comprada por 150 millones de dólares en 2012.
Por otra parte, Trump comenzó una extensa renovación del resort de Miami, inyectando supuestamente más de 200 millones de dólares adicionales en efectivo, antes de que la política arruinara su inversión. La división alejó a la clientela mayoritariamente del noreste, y los ingresos cayeron de 92 millones de dólares en 2015 (el año en que Trump anunció su candidatura presidencial) a sólo 75 millones de dólares en 2017 (cuando asumió el cargo).
Las ventas se mantuvieron estables en aproximadamente 75 millones de dólares al año hasta que Covid-19 las redujo a menos de 45 millones de dólares. Ahora el negocio ha vuelto, con ingresos estimados en 106 millones de dólares. Las ganancias operativas parecen acercarse a los 20 millones de dólares al año, frente a sólo 4 millones de dólares al comienzo de la presidencia de Trump. Doral ahora vale aproximadamente 291 millones, antes de restarle sus 125 millones de deuda.
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DONALD TRUMP SALE DE LA LISTA FORBES 400 POR SEGUNDA VEZ EN 3 AÑOS
El resto del negocio estadounidense de golf de Trump también va bien. Además de Doral, el magnate inmobiliario posee otros diez clubes en seis estados. Los ingresos estimados son de casi 150 millones de dólares en esas propiedades, desde los 108 millones de dólares anteriores a la pandemia. Trump también tenía un acuerdo con el departamento de parques de la ciudad de Nueva York para operar una undécima propiedad de golf en el Bronx. A raíz del motín del 6 de enero en el Capitolio, el exalcalde de Nueva York Bill de Blasio intentó cortar los lazos con la Organización Trump, que estaba obteniendo una ganancia de alrededor de 1 millón de dólares al año como parte del acuerdo. La familia Trump se defendió, mantuvo el control del campo y luego vendió el acuerdo operativo a Bally’s, la compañía de juegos de azar, por una suma no revelada.
Esa estuvo lejos de ser la única participación que Trump ha liquidado en los últimos años. Él y Vornado reelaboraron su préstamo contra 555 California Street en mayo de 2021, lo que permitió a Trump retirar un estimado de 162 millones. Un año después, vendió su famoso hotel de Washington, D.C. por una suma astronómica, supuestamente 375 millones de dólares, lo que le proporcionó un efectivo estimado de 145 millones de dólares. Mientras se gestaban esos acuerdos, también pronunció algunos discursos pospresidenciales y vendió algunos libros, recaudando alrededor de otros 20 millones de dólares. Todo ello ayudó a aumentar las tenencias líquidas de Trump a un estimado de 426 millones de dólares, lo que convierte su efectivo en el activo más valioso de su cartera en la actualidad.
Ese dinero puede resultar útil, dada la avalancha de amenazas legales que Trump está enfrentando. Actualmente frente. Entre los casos: la demanda por fraude de 250 millones de dólares presentada por el fiscal general de Nueva York, que lo acusa de mentir sobre su patrimonio neto a instituciones financieras durante años, tal como mintió a Forbes. Un juez dictaminó que Trump era personalmente responsable de fraude hace una semana y el lunes comenzó un juicio por el caso.
Trump ha capeado tormentas en el pasado, y esta no es la primera vez que lo expulsen de The Forbes 400. En 1982, logró compartir un lugar en la lista inaugural con su padre, Fred Trump, convenciendo a un periodista, diciéndole que poseía un porcentaje mayor de la fortuna de Fred del que realmente tenía. El exmandatario obtuvo préstamos masivos que condujeron a quiebras masivas, y salió de la lista en 1990, cuando Forbes expuso profundos problemas con su imperio impulsado por la deuda, lo que finalmente puso su patrimonio neto “a una distancia de cero”. Pero Trump salió de esos problemas y recuperó un lugar legítimo entre los 400. Permaneció en la lista desde 1996 hasta 2021, cuando seis años de polarización y un año de Covid finalmente lo alcanzaron, sacándolo de las filas una vez más.
Maestro de la reinvención, Trump anunció planes para una nueva plataforma de redes sociales, Truth Social, pocas semanas después de salir de la lista. Presentó Truth Social como un antídoto sin cancelaciones para Twitter. A los inversores, especialmente a los comerciantes familiares, les encantó la idea. Invirtieron dinero en una empresa de adquisiciones con fines especiales que planeaba fusionarse con el negocio de Trump, elevando la valoración implícita de la empresa por encima de los 15,000 millones de dólares.
Forbes valoró los activos de manera más conservadora, añadiendo 730 millones de dólares a la fortuna de Trump. Eso fue suficiente para volver a colocarlo en la lista de las personas más ricas de Estados Unidos. Dos años después, el acuerdo con SPAC sigue en el limbo. Si la plataforma de Trump prosperara, probablemente no tendría problemas para encontrar financiación alternativa. Pero no lo es, y hay pocas razones para ser optimistas sobre el futuro de Truth Social.
Después de todo, si la gente no se conecta a la plataforma de Trump para escuchar lo que tiene que decir ahora (mientras él enfrenta simultáneamente una serie de acusaciones y arrasa las primarias presidenciales republicanas), probablemente nunca lo harán.
Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US.
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